CAMAGÜEY.- El 2020 fue un año atípico para el mundo y Cuba no resulta excepción. No puede abordarse el tema de la Salud Pública durante esos doce meses sin mencionar la aparición del SARS-CoV-2 que afecta tanto la situación higiénico-epidemiológica como a la economía.

Los servicios sanitarios en la provincia de Camagüey se reorganizaron para garantizar la asistencia a los enfermos de COVID-19, tanto de su territorio como de la vecina provincia de Ciego de Ávila, y que involucraron a los niveles de atención primaria y secundaria. Ello respondió a que dos de sus principales centros hospitalarios clínico-quirúrgicos, el Militar Octavio de la Concepción de la Pedraja y el Amalia Simoni, acogieron los casos confirmados y sospechosos, lo cual se mantiene hasta nuestros días.

Se ha reconocido la adecuada aplicación de los protocolos previstos a nivel nacional, con resultados muy favorables en ambas instituciones hospitalarias, incluso, cuando la situación de la provincia avileña se tornó muy complicada.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el Dr. Reinaldo Pons Vázquez, director de Salud Pública, de las dos provincias han sido ingresadas 3 114 personas, y solo de Camagüey las muestras de PCR en tiempo real superaron las 47 800. Desde el inicio de la pandemia el territorio agramontino acumulaba hasta el 30 de diciembre 253 casos confirmados, de estos 106 autóctonos y 147 importados, de los cuales 15 fueron colaboradores. En los últimos 15 días se detectaron 74, incluidos 61 viajeros, dispersos en todos los municipios.

Debido a tal situación los servicios asistenciales requirieron de adecuaciones y las consultas externas ascendieron a 4 millones 800 000, muy por encima de lo esperado. En los cuerpos de guardia de los hospitales disminuyeron los casos vistos al abogar que asistieran los estrictamente necesarios, con el lógico aumento a 61 527 de los ingresos domiciliarios, más de 20 730 que los reportados en el año precedente.

Al cierre de noviembre se reportaron 51 467 cirugías, 19 815 de las conocidas como mayores, y de estas poco más de 12 380 electivas; además de 1 406 de mínimo acceso.

La estomatología experimentó sensibles cambios por la necesidad del distanciamiento social y por carencias económicas, aunque el plan de consultas se cumple y también el de la rehabilitación por prótesis, con 3 388 tratamientos concluidos.

Foto: ArchivoFoto: Archivo

El uso de la medicina natural y tradicional resulta fundamental por su inocuidad, y máxime en etapas de faltas de medicamentos como las actuales, aunque no generalizado lo suficiente en la cultura de la población, según el Dr. Pons. Aun así, la producción de fitofármacos superó en un 5 % lo estipulado y resultados razonables en consultas externas con este fin e igual en las de estomatología.

Las tensiones debido a la aparición del SARS-CoV-2 marcaron también a quienes prestan ayuda fuera de las fronteras. Como parte de la colaboración médica internacional laboran 2 056 camagüeyanos en 45 países. De esos, 171 son estomatólogos, 791 médicos y 916 otros profesionales; 1 498 se encuentran en Venezuela, 70 en Angola y 50 en Catar, los países más representativos por la cantidad.

Foto: Cortesía de la Dra. Idalia Morell AlmaralesFoto: Cortesía de la Dra. Idalia Morell Almarales

Han integrado el Contingente Henry Reeve para enfrentar a la COVID-19, 245 camagüeyanos en 31 países, incluidos Italia, Azerbaiyán, Andorra, entre otros, y con brigadas en México, con 42 profesionales; Catar, 25; y Angola, 14. Todavía permanecen en el exterior 136 en 20 naciones.

No constituyó un año de grandes inversiones, pero tres obras fueron priorizadas, sobre todo el Laboratorio de Biología Celular y Molecular. Se prevé la terminación del Centro de Reproducción Asistida de Alta Tecnología para el año 2021, el Centro de Hemodiálisis adjunto al hospital de Guáimaro, y se aspira a una sala de este tipo en el hospital Amalia Simoni, con capacidades de cinco y 20 riñones artificiales, respectivamente, mediante un proyecto conjunto con Francia, por lo que el 2021 resulta esperanzador.