CAMAGÜEY.- Ignacio Agramonte nace cada 23 de diciembre en su Camagüey. Este sábado, otra vez sus conciudadanos saludaron el alumbramiento del Mayor General del Ejército Libertador, a quien a fuerza de cariño llaman simplemente El Mayor aquellos que se enorgullecen de un inusual gentilicio: agramontinos.
Isabel González Cárdenas, presidenta del Gobierno en la provincia participó del homenaje junto a otras autoridades.Camagüeyanos de todas las edades se encontraron frente a la Casa Natal del héroe de las gestas independentistas de Cuba contra el colonialismo español para rendir homenaje en el aniversario 176 de su natalicio, no desde el frío recuento de sus hazañas militares y políticas, sino desde la evocación al hombre íntegro que fue.
La investigadora Elda Cento Gómez, Premio Nacional de Historia y una de las más prolíficas en el estudio de la vida de Agramonte, dijo que al pensar en él lo primero que evocamos es la figura pulcra, el amor y respeto por su esposa Amalia Simoni, el brillante apego como hijo, padre y hermano, las anécdotas de cómo sus compañeros de armas recordaban la manera en que compartía las mismas privaciones y sacrificios que sus hombres y ponderaba la importancia de la familia.
En el Parque Agramonte, flores de los camagüeyanos a su Mayor.La admiración de sus compatriotas a tan excepcional figura se palpa en el homenaje sincero de las familias camagüeyanas y cubanas, dijo la también presidenta de la Unión de Historiadores de Cuba, en el sencillo acto de nombrar a un niño Ignacio o decidir como fecha de casamiento el 1ro. de agosto, día en que se unieron el insigne patriota y la idolatrada Amalia, en 1868, solo unos meses antes del estallido de la Guerra de los Diez Años.
Las notas del Himno Invasor, interpretado por la Banda Provincial de Conciertos, acompañó luego la marcha hasta el Parque Agramonte, donde camagüeyanos de todas las generaciones colocaron flores frente a la figura ecuestre del Mayor, ese de quien la historiadora Elda Cento recordó que simboliza lo mejor del alma cubana.