Si vive algún otro niño cerca puede ser un poco más fácil que los más jóvenes de casa decidan por sí solos en qué desean invertir su tiempo vacacional; en el caso contrario muchas veces constituye todo un reto de la convivencia mantener al pequeño entretenido y feliz.
Apostar a la inventiva será siempre una buena opción para realizar actividades divertidas, seguras y sencillas, que contribuyan al desarrollo de la fantasía y las capacidades sensoriales, cognoscitivas y físicas, con recursos al alcance de la mano.
Cierto es que Internet puede ser campo fértil para encontrar algunas de esas opciones, que -además de captar la atención-, favorecen la confraternización entre los miembros de la familia porque estrechan los lazos afectivos a partir de las nuevas experiencias.
El sitio rejuega.com sugiere a los padres regalar al hijo un cuaderno para crear un diario de verano donde dibuje y escriba todo lo que le resulte relevante durante la etapa estival, ejercicio que también servirá como evidencia documental de la realidad cotidiana desde la percepción infantil útil para comprender mejor intereses y aspiraciones.
En el enfoque de la propuesta radicará gran parte de su éxito, convertir un ejercicio simple en algo interesante puede lograrse con el tono y la motivación adecuada, donde las proposiciones no se conviertan en imposiciones, y la novedad de una actividad diferente estimule a la participación.
Sano ejercicio puede resultar la búsqueda de tesoros naturales, por qué no buscar piedras, conchas y ramas con formas novedosas; convenza a su niño de que es un explorador con ojo agudo capaz de admirar lo diferente y hermoso, y favorecerá su capacidad de admirar al medioambiente.
Adivinar mediante el tacto de qué objeto se trata sin mirarlo; hacer origami; germinar semillas en tierra o algodón para que se responsabilice con el cuidado y crecimiento de una planta; crear una cabaña con sábanas, mosquiteros o manteles; y organizar un día de camping dentro de casa, constituyen otras variantes para animar la convivencia y estimular alores y habilidades.
Los niños reciben las vacaciones con gran júbilo, se sienten felices de estar en el hogar, es responsabilidad de los mayores enseñarlos a aprovechar el tiempo libre, disfrutar de la dicha de estar en familia y ganar anécdotas para contar a los amigos en el próximo curso escolar. No desaproveche su edad.