CAMAGÜEY.- Un monumento, una estatua o una tarja simboliza el recuerdo físico del pasado. Como concepto ideológico e historiográfico, la memoria histórica representa el esfuerzo cultural de la sociedad humana por encontrar y fijar su devenir. En el rescate de esos valores confluyen diferentes conceptos, como la memoria colectiva o memoria de los pueblos, cuya importancia radica en clasificar acontecimientos no vividos directamente, sino transmitidos por otros medios y mostrada de forma física en esculturas y obeliscos.

Entre la historia y la memoria no debe haber confusiones, mas sí relaciones estrechas, pues mientras la primera adopta la forma de un registro, continuamente reescrito y revaluado a la luz de evidencias antiguas y nuevas, la segunda se asocia a la representación pública: un parque temático, un edificio, elementos de un paisaje urbano, un acontecimiento, un cementerio, calles y plazas.

También existen diferencias entre la memoria oficial, elaborada desde organismos del Estado para glorificar y mantener la identidad nacional, y la pública, caracterizada como la voluntad o el deseo de algún grupo social para seleccionar una determinada identidad de su comunidad que les identifique en historia y leyendas. Por ejemplo: la recopilación de documentos y libros publicados sobre el cementerio de Camagüey es una memoria oficial, pero la tarja dedicada a Dolores Rondón es memoria pública, pues se creó a partir de una conocida saga popular.

El monumento al Soldado Desconocido, en el Casino Campestre, es uno de los más hermosos de la ciudad de Camagüey.El monumento al Soldado Desconocido, en el Casino Campestre, es uno de los más hermosos de la ciudad de Camagüey.

A lo largo de siglos, Camagüey ha reunido con celo memorias oficiales y populares que dignifican su cultura y enaltecen su población. A lo largo del siglo XX se realizaron algunos notables trabajos en tarjas y obras monumentarias, pero por lo general de forma dispersa y no siempre con el apoyo oficial.

A partir de 1959 con el giro dado por la Revolución a la conservación, se constituyeron las comisiones de monumentos a fin de evaluar, rescatar y hacer visible la memoria de las diferentes regiones del país.

En Camagüey, la Comisión Provincial fue creada según publicó entonces la prensa el jueves 19 de julio de 1964 bajo la dirección de Magdalena de Varona Duque Estrada.

El primer acuerdo del organismo el sábado 1ro. de agosto del propio año fue el de declarar con estatus de protección inmediata y evitar demoliciones o usos indebidos a la iglesia y el convento de El Carmen, la plaza San Juan de Dios y viviendas del entorno, el fuerte militar El Voluntario y la Quinta Simoni.

La Comisión obró con celeridad porque algunas de esas obras patrimoniales ya estaban en las entreveras de hacer en ellas transformaciones. La labor sistemática de sus especialistas ha dado continuidad a lo largo de cincuenta años a aquel primer logro.

En la actualidad el territorio posee dispersos en su geografía 226 sitios, desde tarjas conmemorativas a conjuntos monumentarios, y 145 placas para recordar acontecimientos y personalidades.

Aunque señalizada con la correspondiente tarja, permanece en el abandono la casa donde vivió Reynaldo Benítez, asaltante al Cuartel Moncada y expedicionario del Granma.Aunque señalizada con la correspondiente tarja, permanece en el abandono la casa donde vivió Reynaldo Benítez, asaltante al Cuartel Moncada y expedicionario del Granma.

Dada la cercanía o la afinidad de muchos con centros económicos o sociales son atendidos por estos.

De ellos, 20 son Monumentos Nacionales Destacados, como el Centro Histórico de la Ciudad de Camagüey, las Regiones Arqueológicas, el ingenio azucarero y batey Jaronú y el sitio histórico Las Clavellinas. Otros cinco constituyen Monumentos Locales, como las ruinas del ingenio azucarero Santa Isabel y la casa quinta de La Matilde.

Pero no siempre son atendidos como merecen. En algunos lugares falta limpieza y crece la hierba junto a focos de basura en las proximidades. Situación crítica presentan el monumento a los combatientes de Pino Tres, bajo la responsabilidad de la Dirección Municipal de Cultura de Santa Cruz del Sur; el ingenio Santa Isabel, de la Empresa Palmares, de Nuevitas; el Paradero de las Minas, de la Dirección Municipal de Transporte y la casa quinta La Matilde, a cargo de la UBPC Himno Invasor, de Najasa.

En todos los casos el análisis arroja iguales resultados: falta de conocimientos y capacitación sobre el tema de dirigentes y funcionarios, y por qué no, desinterés en la tarea encomendada o subestimación de su importancia, sumado a la falta de presupuesto destinado a dichas obras.

Mas no puede olvidarse que la atención a la memoria histórica es tarea dictada por el Gobierno a través de la Ley No. 2 de los Monumentos Nacionales y Locales aprobada en la Asamblea Nacional en 1977. Honrar ese mandato no admite improvisaciones ni voluntarismos.

A pesar de lo intricado de su ubicación, recibe casi todas las atenciones (aunque se extrañan las banderas) el obelisco homenaje a Froilán Quiroz en la Carretera Central.A pesar de lo intricado de su ubicación, recibe casi todas las atenciones (aunque se extrañan las banderas) el obelisco homenaje a Froilán Quiroz en la Carretera Central.