CAMAGÜEY.- La Calle de los Cines no es simplemente un tramo físico; es un símbolo de cómo la historia, la gestión cultural y el entusiasmo ciudadano convergen para iluminar, literalmente, el presente y el futuro de Camagüey. Este segmento de la calle Ignacio Agramonte, beneficiado con un circuito especial de electricidad y alumbrado permanente, se ha transformado en un espacio emblemático de revitalización urbana y memoria.
En el eje de la dinámica está el liderazgo del Centro Provincial del Cine (CPC), cuyo equipo ha logrado justificar esta inversión con una visión proactiva y comprometida. El tramo deviene un punto de encuentro para públicos atraídos por el audiovisual y la música. Ha reconectado a la comunidad con el cine como motor de vida cultural.
Sin embargo, ese privilegio no está exento de cuestionamientos. Mientras los principales teatros y ese segmento disfrutan de recursos únicos, otras instituciones, como museos y galerías, enfrentan carencias significativas. “La gestión cultural debe ser inclusiva, pero también estratégica. Este es un paso, no el destino final”, señala Julio César Delgado Ramos, especialista principal del Complejo Audiovisual Nuevo Mundo.
LA TRANSFORMACIÓN DE UN ESPACIO
Hace apenas un año, el panorama en esta área no era prometedor. Las perspectivas de oferta cultural se veían nubladas por un diagnóstico poco halagüeño, agravado por el impacto de los apagones que alcanzaron niveles críticos y limitaron incluso la posibilidad de garantizar horarios estables para las proyecciones cinematográficas. Además, el CPC había puesto en licitación el emblemático Cine Encanto, y permanecía cerrado el Multicine Casablanca por problemas internos de electricidad. En ese contexto, el escepticismo encontraba terreno fértil para crecer, tanto entre los gestores culturales como en el público.
En cambio, la visión de los decisores a partir de la idea del circuito alumbrado, propuesta por el teatrista Freddys Núñez Estenoz, convirtió esas dificultades en oportunidades. Hoy, los resultados del esfuerzo son tangibles, y marcan un giro en la manera en que la ciudad enfrenta y transforma sus desafíos culturales.
INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS
La Calle de los Cines se articula en torno a cuatro instituciones principales que hacen vibrar este tramo como un corredor cultural: el Callejón de los Milagros, el Cine Encanto con su Dodo’s Café, el Multicine Casablanca y el Complejo Audiovisual Nuevo Mundo, que incluye una mediateca y un café. “Estamos abiertos a asumir eventos como festivales, talleres y reuniones”, destaca Delgado Ramos y resalta el papel de la institución en la promoción del cine local y en la proyección de trabajos de estudiantes de audiovisuales.
El progreso no ha sido sencillo. No obstante, los avances son notables: el Dodo’s Café ya es una realidad, gracias al entusiasmo de Keiter Castillo, un realizador inscrito en el Registro del Creador Audiovisual.
Los desafíos persisten para reabrir la sala principal del Cine Encanto. “Estamos a la espera de la técnica y de fondos prometidos por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) para acondicionarla con pintura e iluminación. Sí está el sistema de climatización”, explicó Delgado Ramos.
En el Casablanca, la sala Palatino del segundo piso ya presta servicio, mientras que la sala Fénix, en la planta baja, enfrenta problemas de humedad. Además, se proyecta la apertura de un café temático para el primer trimestre del año.
En cuanto a Nuevo Mundo, las operaciones están en pleno funcionamiento: la cafetería, la mediateca y la sala. Entre semana, de martes a viernes a las 5:00 p.m. se exhiben ciclos de cine cubano, películas en 2D y estrenos del circuito del Icaic, mientras que los fines de semana están reservados para cine comercial en 3D, con gran afluencia de público en tandas de 10:00 a.m., 1:00 p.m. y 8:30 p.m.
“Retomamos el trabajo diario con sacrificio, tenacidad y paciencia. Hemos confirmado que el cine reconecta con el público”, aseguró Delgado Ramos.
EL PENSAMIENTO Y LA INVESTIGACIÓN
El Centro de Documentación del Audiovisual Cubano, inaugurado a finales de 2023, marca otro hito. Liderado por el crítico Juan Antonio García Borrero y en alianza con la Unión de Informáticos de Cuba, combina pensamiento, tecnología y audiovisual en un modelo de gestión avanzado. Los usuarios pueden acceder a la plataforma Compendio, un repositorio digital que reúne más de 5,000 libros.
En 2024, su línea de investigación sobre el “cuerpo audiovisual de la nación cubana” le valió a García Borrero el Premio Alejo Carpentier de ensayo y el Premio de Investigación de la Academia de Cine de España.
Además, la instalación de un mural interactivo con carteles de películas cubanas resalta el compromiso de la Calle de los Cines con la memoria audiovisual. Como ha reflexionado el popular intelectual, integrar la tecnología y la cultura es clave para mantener viva nuestra historia y defender el concepto de humanismo digital.
“Es una bendición para el CPC contar con él”, dice Delgado Ramos, y añade que amplía las posibilidades culturales y académicas de la urbe con la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano (Endac) y el Festival del Libro Digital.
KEITER CASTILLO: ARTE Y JUVENTUD
La colaboración entre el CPC y el Proyecto Dodo de Keiter Castillo ha sido crucial. “Desde el principio, sentí el apoyo de la empresa del Cine entonces dirigida por Yenisleydis Sáez y del especialista Julio César”, destacó. Se ha expandido para abarcar una gama de iniciativas creativas, como maratones de películas, karaoke, torneos de videojuegos y noches de descarga juvenil.
“Comenzamos esporádicamente desde el primero de julio del 2024, cuando se hizo el primer karaoke. Solo se abría los sábados. Se han ido sumando diversas actividades. Todavía el proyecto está comenzando, creando su propia cartelera, tenemos que ir probando cómo engranar todo lo que está dentro del espacio. El flujo de público joven es muy grande, algo que me sorprende porque siempre pensamos que eran los más difíciles de atraer”, confesó.
El karaoke toca los sábados a las 7:00 p.m., la maratón los domingos a la misma hora, con propuestas fuera del sistema de planificación del CPC. Los viernes se alterna la noche de descarga con estrenos de series. Tenemos torneos de videojuegos con la película afín, también de forma alterna; igual que un miércoles sí y uno no, una peña de trova con artistas aficionados.
También ha puesto el foco en la animación, un área que, según él, necesita mayor apoyo en Cuba. “Hay un talento inmenso en los estudiantes de artes visuales de la Academia Vicentina de la Torre, pero necesitamos recursos como tabletas de dibujo para maximizar su potencial. Ya hemos hecho avances en hojas y teléfonos, pero es fundamental dar un paso más. Hago un llamado a la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, y a otras instituciones locales que puedan colaborar con equipamiento en desuso”, apela Castillo.
Su corto animado Bombas de arena, que evolucionó de 2D a 3D, es un ejemplo de cómo la creatividad puede florecer incluso con recursos limitados. Esta pieza representó en su género a Cuba en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de 2024. Con la obra nació Dodo Studio, a partir de un personaje inventado por el realizador. Keiter describe a Dodo como un bichito que puede ser un duende de la resiliencia.
CONVENIOS Y PROYECTOS EDUCATIVOS
Por su parte, Delgado Ramos destaca el papel de los convenios que conectan a las escuelas locales con las actividades de la Calle de los Cines. “Si se necesita una clase de Historia y hay alguna película relacionada con el tema, se proyecta. También es para que vengan a desconectar, a divertirse”, explica para luego subrayar el enfoque integral que combina aprendizaje y recreación. Estas iniciativas, organizadas por el departamento de Comunicación, también fortalecen el vínculo entre el sector audiovisual y otras instituciones culturales.
El equipo humano que respalda este trabajo resulta primordial. “Hay personas que llevan muchos años y han pasado por todas las etapas del CPC; prácticamente llevan la historia del audiovisual en la provincia. A veces propongo algo, pero ellos me dicen ‘este es el camino’, y nos nutrimos de sus ideas”.
UNA VÍA PARA LOS SUEÑOS
El éxito de la Calle de los Cines en Camagüey radica en su capacidad para combinar esfuerzos institucionales y creatividad artística. En ese sentido, sobresale la peña de Desandann, un grupo vocal que comenzó su colaboración como una opción de verano en Nuevo Mundo y ha encontrado en el Cine Encanto su casa. Ofrecen conciertos mensuales de alto nivel y han introducido al público camagüeyano a la riqueza de la cultura haitiana, más allá de los estereotipos. El espacio les queda pequeño, pero el grupo desea mantener sus presentaciones el primer viernes del mes, porque allí el cine los vio nacer.
“Queremos concretar una peña en Dodo’s Café con el Dúo Confluencias, que interpreta bandas sonoras. Planeamos un espacio fijo para la Orquesta de Cámara Juan Ramón Orol. En Nuevo Mundo acogeremos a trovadores. Queremos incorporar las artes escénicas con un café teatro, algo que hemos discutido con Freddys Núñez. Lo vamos a lograr”, enfatizó Delgado Ramos.
La historia de la Calle de los Cines demuestra que, con esfuerzo, colaboración y visión, es posible rescatar y revitalizar espacios. Este corredor va transformando la oferta y reafirma el lugar central de la cultura en la identidad. Camagüey, reconocida por su vocación artística, enfrenta el reto de equilibrar recursos para un desarrollo sostenible de la ciudad. Toca a cada actor social hacer su parte.