CAMAGÜEY.- Trovadores cubanos regalan sus voces a estos días de noviembre gracias a la jornada Canto Adentro, que por octavo año consecutivo hace del territorio un espacio para compartir temas y afectos.
Comenzó anoche con Pedro Sánchez Zapata, jovencito con guitarra en ristre desde su natal Guantánamo, y un puñado de temas hondos y pegajosos en los cuales brotan los ritmos ganados durante su paso por Santiago de Cuba.
El concierto con estreno de formato (guitarra, bajo y percusión) tuvo lugar en el Café Literario La Comarca, que poco a poco ha ido haciendo suyo, como nuevo habitante de Camagüey, una ciudad con un despertar de cantores.
La descarga siguió en el segundo nivel de la Casa del Joven Creador con el dúo Dulce Capricho, de la doctora y cantante Ada Naranjo y su compañero Harold Díaz, el fundador de Canto Adentro.
Además del acompañamiento de la banda Punto de giro, invitaron a colegas de la bohemia citadina como Norly Venegas, y al modesto Ebenezer Seme, quien esta vez desde el piano propuso historias con raíces culturales entrañables.
La noche marcó el debut en la jornada de una pareja con rostro de adolescentes, capaz de superar la timidez con una proyección escénica halagüeña: los cantantes e instrumentistas Rocío Alonso (violinista) y Manuel Fernández (guitarrista).
Este lunes se incorporan trovadores de Las Tunas, Granma, Villa Clara y La Habana, invitados al penúltimo evento del año dentro de la amplia programación de la filial de la Asociación Hermanos Saíz en Camagüey.
La octava edición de Canto Adentro dedica sus melodías a los médicos cubanos por el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19 y a la memoria de Fidel Castro, de ahí la cantata de clausura prevista el 25 de noviembre.