CAMAGÜEY.- José Denis (Pepe) Reyes es un camagüeyano dedicado a la dirección artística en La Habana. A él debemos una dirección de arte preciosa para el espectáculo de apertura de la reciente muestra audiovisual El Almacén de la Imagen. También fue el director de arte del programa de televisión Luces del Almacén, transmitido a través del Noticiero Cultural.

Sobre su pasión conversó como invitado del espacio Coffea Arábiga de ese festival organizado por la Asociación Hermanos Saíz, la semana pasada, y Adelante Diguital estaba allí para poder contar de su alto sentido de la imagen.

Yunior Vergara, el actor que nos llevó de la mano en el recorrido por la historia del cine cubano, como parte de la apertura del Almacén. Yunior Vergara, el actor que nos llevó de la mano en el recorrido por la historia del cine cubano, como parte de la apertura del Almacén.

¿Qué podemos entender por dirección de arte?

─Se basa en hacer corpórea la visualidad de una película. El diseño de producción es la dirección de arte, llevar la idea de un director o de un guion a la parte real.

“Mientras el público menos te nota más funciona, es decir se puede observar grandes producciones y darse cuenta que es un mundo ficticio pero a la vez creíble. Se trata de hacer verosímil lo inverosímil.

“Recuerdo con nostalgia un corto muy breve que realizamos hace años en Camagüey, titulado El rojo y el negro. Fue llevado a la pantalla con un presupuesto de solo 75 pesos, aun así nos atrevimos a hacerlo basado en los años ´50, a diseñar una calle completamente de esa época. Todo se trata de la creatividad y las herramientas para la realización. Este audiovisual se convirtió en una gran revelación, además trajo como resultado un taller que dimos un año en la Universidad de las Artes ISA.

“Los directores de arte nos ocupamos de toda una serie de requisitos: cómo diseñar para una cámara, cómo hacer que algo luzca bien en ella. Nosotros diseñamos para un lente no para la vida. Son muchas las veces en las que llego al set y digo: ‘mira, eso está subido de color’, pero al mirarlo en cámara, ella es la que decide realmente cuál es la verdad”.

Junto a Verónica Fernández y Jorge Campanería integró el jurado central de la edición 30 de El Almacén de la Imagen. Foto: Alberto Santos/ Colaborador.Junto a Verónica Fernández y Jorge Campanería integró el jurado central de la edición 30 de El Almacén de la Imagen. Foto: Alberto Santos/ Colaborador.

¿Qué piensas cuando un director te encomienda ese gran reto de llevar a la pantalla una idea que anhela?

─He aprendido que no existen límites. Evito decir a un director que no soy capaz de darle vida a su idea. Todo esto sin desmentir las ocasiones en que piden cosas y pienso: ¿cómo puedo realizarlo?

“Es muy satisfactorio cuando las personas dicen: ¿pero es real, no me pareció que allí había dirección de arte? y al responder que no, que todo lo que presenciaron fue totalmente construido, quedan en shock, y eso para mí es un verdadero placer”.

Nueva ambientación de Pepe Reyes para el lobby de la Casa del Joven Creador de Camagüey. Foto: Ricardo de la Paz/ Colaborador.Nueva ambientación de Pepe Reyes para el lobby de la Casa del Joven Creador de Camagüey. Foto: Ricardo de la Paz/ Colaborador.

¿Cuáles otros conocimientos técnicos debe tener un director de arte?

─El director de arte tiene que saber todos los procesos, desde cómo manejar un taladro, una sierra, cómo se patina, se envejece, etc. En el punto en que uno adquiere todos los conocimientos conoce la manera de exigir a esas personas.

“Recordemos que diseña, piensa, proyecta, y otros ejecutan, sin olvidar el equipo de personas que trabajan a tu disposición, al cual se le dan las directrices e ideas para llevar a la práctica”.

 Junto al reconocido actor cubano Luis Alberto García. Foto: Cortesía del entrevistado. Junto al reconocido actor cubano Luis Alberto García. Foto: Cortesía del entrevistado.

¿Cómo se gestiona ese conocimiento? ¿La academia forma para eso?

─En estos últimos 10 años, la dirección de arte obtuvo una fuerza increíble. Hoy en día la mayoría quiere este cargo, sin embargo no existe un departamento que lo respalde. Se encuentra el de edición, fotografía, producción, en fin, no existe departamento de dirección de arte en ninguna parte del país.

“Después que me gradué estuve nueve años trabajando como profesor del ISA. Allí hice todo lo que estuvo a mi alcance y lo que no para intentar crear el departamento de dirección artística, incluso junto a Daniel Torres logramos un intercambio entre los estudiantes de diseño escenográfico y la Escuela Internacional de Cine para la creación de ambientes y nutrir uno de otro, aunque nunca se llegó a concretar la idea del departamento.

“A la hora de lograr este conocimiento siempre he dicho que a trabajar se aprende trabajando al cuadrado. No vale en absoluto sentarse en un aula a escuchar las clases, incluso apuntarlas y al día siguiente olvidarlas. Es una cuestión de mirar, ya que existen varios trucos y soluciones que nunca te van a decir, es el motivo por el que hay que verlo. Explico esto porque lo viví, muchas de las cosas que no tenía idea de cómo se hacían tuve oportunidad de ver el proceso y entenderlas.

“En la película Martí, el ojo del canario, de Fernando Pérez, el bodegón de Salustiano es realmente una bodega de productos de la canasta básica. Recuerdo que en una parte aparecía un jamón real colgando, pero al verlo en cámara era espantoso, entonces decidimos crearlo con poliespuma patinada y funcionó”.

Detalles del lobby. Foto: Ricardo de la paz/ ColaboradorDetalles del lobby. Foto: Ricardo de la paz/ Colaborador

Cuéntanos de esa otra responsabilidad tuya cuando termina el rodaje…

─Es lo más frustrante. El montaje es muy rico, ya que es la parte creativa, donde todo está a tu disposición y se va organizando, pero obviamente cuando son set que requieren un gran número de cosas, lleva mucho cuidado para no destruir ningún objeto. Nos apoyamos mucho en los anticuarios. En La Habana existe una gran red donde alquilamos cristalería, cubertería, servilletas de diferentes siglos, difíciles de encontrar y nos facilita el montaje. Tenemos, además, un departamento que lleva por nombre Estudios Fílmicos del Icaic.

Fionia es uno de mis cortometrajes filmados en La Habana, basado gran parte en Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. El 90% de los protagonistas son camagüeyanos, todo el ambiente en él es totalmente creado, no existió nada real, se construyó todo, las paredes, el piso, etc. Se encuentra un plano precioso, es el plano final donde pintamos un mapa enorme en la pared. En él unimos varios referentes, no solamente cinematográficos, también plásticos. La cocina se filmó en otro lugar, he allí la magia del cine de poder realizar en diferentes lugares y que todo parezca uno mismo. Es una de las obras ganadoras de El Almacén de la Imagen.

Uno de los diseños de Pepe Reyes.Uno de los diseños de Pepe Reyes.

En el caso del futuro, ¿te han presentado algún proyecto que implique imaginarlo?

─Me he encontrado en varios proyectos de personas muy ‘desequilibradas’, y cuando me refiero a esto no lo digo de manera despectiva porque me gusta mucho este tipo de locura, el ser atrevido, decir: lo voy a hacer porque lo voy a hacer aunque no tenga presupuesto.

“Tiempo atrás estaba realizando un mediometraje que al final se iba a convertir en largometraje pero por razones de producción se perdió. Llevaba por nombre La vengadora implacable. Aquello significaba una gran locura, era un compendio de muchos comics que se encontraban dentro de una historia, todo pasaba en una Cuba futurista, posapocalíptica.

“En La Habana estamos preparando, o volviendo a retomar un muy buen proyecto con guion del realizador Carlos Peña, quien nos ha acompañado durante el Almacén. Tiene mucho que ver con esa Cuba futurista con cierto sentido simbólico, metafórico de nuestro país y los caminos que transita en estos momentos. Está siendo dirigido por José Luis Aparicio.

“Diseñar la propia realidad conlleva un gran problema, pero después que me ocurrió la primera vez ha sido para mí un desastre mental. Es muy sencilla la idea de decir que se va a realizar una película desarrollada en el siglo XV, para mí es maravilloso, la realizo con un placer enorme, todo fluye muy fácil. Pero si me dijeran que hiciera una basada en el 2020, Camagüey hoy, sería muy complicado por no decir que lo peor, ya que diseñar la realidad de vida que llevamos, interpretarla y pasarla por un filtro artístico es muy difícil aunque parezca ser más fácil”.