LIMA.- El presidente peruano, Francisco Sagasti, condenó los disturbios provocados por manifestantes derechistas y aseguró que "no vamos a tolerar" actos de violencia que incluyeron ataques a dos ministros y a periodistas.

Lo que ha sucedido hoy es un punto de quiebre y vamos a tomar medidas que ejecutarán el Ministerio del Interior y la Policía de acuerdo a los protocolos existentes y sin excesos, dijo en una entrevista televisiva.

Se refirió a elementos uniformados, con cascos y armados de palos que protagonizaron los graves incidentes y señaló que esos elementos evidencian que no iban a una manifestación pacífica.

La violencia alcanzó a los ministros de Vivienda, Solangel Fernández, y Salud, Oscar Ugarte, cuyos automóviles oficiales, en los que se dirigían al palacio de gobierno, fueron bloqueados, apedreados y golpeados con palos por los manifestantes violentos.

"Rechazamos firmemente los actos de violencia de los que han sido objeto dos ministros de Estado, que se dirigían a una reunión de trabajo en Palacio de Gobierno", manifestó en un comunicado la primera ministra, Violeta Bermúdez.

Añadió que la población tiene derecho a expresarse libremente pero "sin agredir a otras personas ni afectar los bienes públicos y privados", esto último por destrozos causados por la beligerante movilización.

La marcha tenía como objetivo llegar al palacio de gobierno, lo que impidió un cordón policial que cerró los accesos a la sede con barreras metálicas en un radio de una cuadra en torno a la Plaza de Armas (principal), donde se encuentra la sede presidencial.

El objetivo de llegar al palacio estaba señalado en la convocatoria a la llamada "marcha final" contra la proclamación del izquierdista Pedro Castillo como presidente electo y participaron seguidores de la derrotada candidata Keiko Fujimori y grupos aliados bajo el membrete de un "Frente Democrático Libertario del Perú".

Los marchistas intentaron echar abajo las verjas colocadas por la policía, ante lo cual esta los dispersó con gases lacrimógenos, sin que se hayan reportado detenciones.

En los incidentes participaron exasperados integrantes de los grupos de choque fascistas "La resistencia", vinculado al fujimorismo, y "La Insurgencia" que además agredieron a reporteras y antes han protagonizado otros actos de violencia.

Los marchistas, con consignas anticomunistas, exigían que el presidente Francisco Sagasti pida una auditoría internacional al balotaje del 6 de junio, ganado por el izquierdista Pedro Castillo, lo que se niega a aceptar la neoliberal derrotada, Keiko Fujimori.