CAMAGÜEY.- La segunda edición de la maestría en Atención Integral al Paciente Oncológico, única de su tipo en el país, tuvo la graduación de sus 32 participantes, desde la Maqueta de esta ciudad, quienes llevarán a la práctica el conocimiento para tratar el cáncer y acompañar a un paciente que transite por esa enfermedad.

“Ustedes llegaron a este programa con sólidos saberes en enfermería, medicina, psicología, nutrición, farmacia… y hoy se marchan con algo más grande: una visión holística, un compromiso humanizado y una experticia especializada en uno de los campos más exigentes y significativos de la salud”, refirió la profesora e investigadora titular del curso, Dra.C. Zaily Fuentes Díaz.

En conversaciones con Adelante Digital, la también especialista en Anestesiología y Reanimación, agregó que “durante la enseñanza, los alumnos han tenido que confrontar temas complejos: el duelo, la comunicación de malas noticias, la ética en la toma de decisiones, la fragilidad. No ha sido un aprendizaje liviano”, y aseguró que la profundidad en esas temáticas los convierte en profesionales indispensables y extraordinarios.

Según el coordinador del curso, el especialista en Cirugía Plástica y Caumatología Dr. C. Orlando Bismark Rodríguez Salazar, “nos encontramos en fase de acreditación de las dos ediciones concluidas y la que está en ejecución, con resultados positivos. El cáncer es un padecimiento que afecta a la población mundial, a Cuba y a nuestro territorio”. Apuntó que gracias a la unión entre nuestro Hospital Oncológico y la Universidad de Ciencias Médicas se estructuró este programa que busca la excelencia en el los servicios, no solo desde el punto de vista biológico, sino sicológico y social.

Sobre el impacto de la maestría el miembro del comité académico, Dr.C. Maurice José González Basulto, comentó que “se refleja en la creación de equipos multidisciplinarios capaces de brindar esperanza y calidad de vida en cada etapa del tratamiento. Al integrar ciencia, ética y humanidad, la maestría se convierte en un puente entre el conocimiento y la compasión”. Expresó que esta resulta una respuesta educativa a uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y se erige como un símbolo de esperanza y compromiso con la vida.

Una de las egresadas, la Dra. Migdolis Savigne Daudinot, especialista de Anestesiologia y Reanimación del Hospital Pediátrico Provincial Eduardo Agramonte Piña, expresó: “Sin dudas fortalecí mi preparación profesional e intelectual, que aplicaré en mi oficio donde somos héroes anónimos, brindamos atención integral a nuestros pacientes, los cuidamos en un estado de inconsciencia, y ver sus rostros felices por la recuperación es nuestro mejor regalo.

Durante la fecha entregaron reconocimientos también a los médicos Maurice José Basulto, Orlando Bismark Rodríguez, Zaily Fuentes y José Eduardo Vera Rodríguez, por la trayectoria en el área de la Oncología, excelencia académica y formación de los profesionales de la salud.