Comprende dos colosos cinematográficos: el multicine Casablanca y el otrora Encanto (hoy sede del Festival Internacional de Video Arte); al Complejo Audiovisual Nuevo Mundo y a toda una serie de instituciones culturales o de servicios cuyos nombres y fachadas han sido conectadas con la magia del cine.

Precisamente a mitad de esa Calle, entre el Casablanca y el antiguo Encanto, se tejió un sendero serpenteante y cálido al que pusieron por nombre Callejón de los Milagros.

Anoche, pasadas las nueve, el Callejón se iluminó en acordes de bandas sonoras de películas y estrenó en su costado izquierdo un sueño esperado por muchos: el Bar Casablanca.

Con capacidad para unas cien personas, cuidada climatización, servicios de coctelería y una refinadísima ambientación que recrea– desde las lamparitas de las mesas hasta los uniformes de los camareros– las locaciones de aquel clásico donde Humprey Bogart e Ingrid Bergman inmortalizaron su romance histriónico; el sitio deslumbra a quien lo visita.

La primera de sus noches rompió con los acordes de la agrupación Musicora, conjunto escogido para amenizar el lugar, que interpretó el conocidísimo tema As time goes by, aquel que el personaje le pedía al pianista negro Sam una y otra vez.

Otros temas compuestos para filmes como la mítica Fresa y Chocolate o el más reciente Los Dioses Rotos, se dejaron escuchar en la velada hasta entrada ya la medianoche.

Perteneciente a la Empresa Provincial de Turismo de Ciudad Santa María, de la Oficina del Historiador de la Ciudad, la institución prestará servicios de martes a domingos, de 9:00 p.m. a 2:00 a.m.

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