CAMAGÜEY.- Escritores y lectores comparten desde esta ciudad experiencias y reflexiones acerca de la política cultural desplegada por el Instituto Cubano del Libro, a través de una jornada virtual por el aniversario 54 de la institución.
Lecturas de poesía y narrativa, trova, exposiciones, diálogos y presentaciones de títulos caracterizan la programación prevista hasta el 27 de abril con publicaciones en las páginas del Centro Provincial del Libro (CPLL) en Facebook.
José Aurelio Paz, Premio Nacional de Periodismo, contó una vivencia de su infancia: “Recuerdo una iniciativa, antes que se creara el Instituto Cubano del Libro, de un tren itinerante que vino desde La Habana. Paraba en cada ciudad creo que tres días. Cada vagón estaba lleno de libros y suvenires, y las colas eran inmensas para entrar porque ya en esa época el libro era muy barato”.
En conversación con la joven escritora Evelin Queipo, el artista de la plástica Joel Jover, autor del catálogo de Ácana aunque se niega a ser considerado poeta, dijo: “Los temas que yo trato en el arte, de lo que se llenó el arte mío, estamos hablando de la pintura básicamente tienen más que ver con la literatura y el cine que con la realidad misma”.
Para comprobarlo, basta acudir a su obra visual: los Cuadros humanos evidencian su admiración por los Poemas humanos de César Vallejo; está su Amor de ciudad grande, por una expresión de José Martí; la serie Postales de Orán, inspirada en la novela La peste, de Albert Camus; entre otras marcas como su personaje del Simulador.
Además ha sido recurrente el reconocimiento a la Editorial Ácana y a su nueva etapa desde la implementación del Sistema de Ediciones Territoriales, por facilitar la impresión de más proyectos de autores de la provincia.
En ese sentido, Sergio Morales, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Camagüey, se refirió a la colección de narrativa Mare Nostrum, donde se publicó su novela Las credenciales del amanecer, por ganar el Premio Nacional Emilio Ballagas de 1996.
Desde el ámbito del ensayo, el investigador Ricardo Muñoz Gutiérrez, presidente de la filial de la Unión de Historiadores de Cuba, ponderó la labor de Elda Cento Gómez para la conservación de la memoria histórica.
“No puede hablarse de historiografía camagüeyana sin los Cuadernos de historia principeña”, afirmó Muñoz Gutiérrez de ese proyecto de divulgación de resultados científicos que alcanzó 17 números con el sello de Ácana, y el coauspicio de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.
Entre los participantes de la Jornada no podía faltar Luis Álvarez Álvarez, Premio Nacional de Literatura, quien ya lee más libros en soportes electrónicos que de papel, y apoya la aspiración al reconocimiento de la Unesco como ciudad literaria para su ciudad natal porque: “Camagüey vive del libro culturalmente”.