CAMAGÜEY.- Los hermanos Nayín y Yamal murieron durante un bombardeo. Su historia está contada desde la ficción, pero no por eso duele menos la realidad que denuncia: los niños en los horrores de la guerra. Con el proyecto Bombas de Arena, Keiter Castillo aplicó al Fondo de Fomento del Cine Cubano y ganó los beneficios de producción de la tercera convocatoria, en 2021.
La obra ya está lista para el público, confirmó recientemente este camagüeyano. La trama transcurre en el contexto de zona de conflicto de Oriente Medio. Hay un tercer personaje interpretado por el actor cubano Luis Alberto García, entre las personalidades nominadas al Premio Nacional de Cine.
Carlos Alexis Ortega, animador 3D.
La narrativa deBombas… se centra en mostrar cómo el mundo se ve afectado después de un desastre, como una guerra. Desde el inicio hay una escena poderosa: el juego de niños en un edificio destruido. Eso fue decisivo para el tono de la historia que quería contar, una historia que, según él, fluyó naturalmente y no requirió de un esfuerzo intelectual excesivo para su escritura.
El diálogo de Keiter Castillo con el periódicoAdelante no sólo arroja luz sobre el proceso creativo y técnico detrás de una obra de animación. También revela la pasión, los desafíos y las aspiraciones de un artista comprometido con contar historias que inspiren, eduquen y conmuevan.
En su hoja de ruta animada comienza con Henry de Armas enMi raza (2020) y enTu estrella(2022). Fue el hombre orquesta deTelón (2023), dirigido por su amigo pero en el que tuvo a cargo la producción general, la dirección de fotografía y la postproducción. Precisamente defenderáTelón como ejercicio académico para egresar de la Universidad de las Artes ISA en la especialidad de Fotografía. Luego vinoBombas de Arena.
Personaje que identifica Dodo Studio
─Cuéntanos, ¿cómo nació la idea para este proyecto?
─La idea surgió de una necesidad de contar una historia que reflejara el mundo post-desastre, algo que inicialmente imaginé en 2D pero, a medida que exploramos, vimos la oportunidad de evolucionar hacia el 3D. Conservamos toques y texturas 2D para darle ese estilo que buscábamos.
“La historia estaba bien redonda. Me bajó completamente y fue muy viable hacerla. Cuando la interioricé, ya escrita, sentí que tenía un dolor que iba con eso. El hecho no me toca directamente, pero es universal. Al presentarla a amigos, me dijeron que no debía tocar un tema de otra cultura, de otra religión, porque podía malinterpretarse. Después entendí por qué lo había hecho. La muerte de un niño no se puede justificar con ninguna religión ni con ninguna cultura”.
─Un camino de exploración que parece haber sido tanto desafiante como revelador. ¿Cuánto tiempo llevó este proceso de búsqueda y creación?
─Fueron ocho meses intensos de animación, pero el tiempo anterior fue un proceso extenso de búsqueda creativa y técnica. Fue una etapa de mucha experimentación hasta que animamos el primer fotograma.
Keiter Castillo enfatiza cómo, independientemente de las diferencias culturales o religiosas, el sufrimiento de los niños en conflictos es un tema universal que todos deberían esforzarse por prevenir. Este mensaje resonó fuertemente con él, incluso frente a las críticas de quienes sugerían evitar temas delicados.
─En el relato, decides iniciar con un entorno devastado por la guerra y es donde transcurre el juego de los niños. ¿Qué te motivó a elegir este punto de partida?
─Sentí crucial mostrar desde el inicio la realidad que enfrentamos en la historia. Quería que el espectador entendiera el contexto y la gravedad del tema desde el primer minuto.
El proyecto también presenta desafíos en la dirección del doblaje de animación, una nueva experiencia para el creador. La colaboración de Luis Alberto García y la elección de voces para los personajes demuestran un enfoque innovador.
─Y hablando de decisiones creativas, me llamó la atención la elección del doblaje. ¿Cómo fue dirigir este aspecto, especialmente con voces que rompen estereotipos?
─Fue una experiencia única. Es la primera vez que dirijo un doblaje de animación. Curiosamente, la voz de la niña la hace un niño y viceversa. Fue un gran placer trabajar con Luis Alberto, con su hija Vida y con Marcelito. Luis Alberto ya trabajó en Disney. Tuvimos el primer encuentro en su casa. Que me dejara entrar a su hogar, me dio confort. Luis Alberto siempre me estuvo diciendo: el director eres tú, tú eres el que sabe lo que quieres.
“El día de la grabación, trabajé primero con los niños. A la hora de Luis, el primer pase quedó espectacular; seguimos a otro de protección y quedó magnífico. Entonces me dijo, ya hicimos los que tú querías, espera un momentico y déjame regalarte el mío. Al final nos quedamos con ese. Fue una experiencia bonita”.
Los aspectos técnicos de la animación, especialmente el trabajo en 3D, plantearon retos significativos debido a la distancia física entre Keiter y el animador Carlos Alexis Ortega.
─La animación 3D ha sido un terreno nuevo para ti. ¿Qué te retó?
─El mayor desafío fue la comunicación y coordinación con el animador, quien vive en Pinar del Río. Tuvimos que ser muy precisos en nuestras indicaciones y utilizar fotos y mensajes constantes para asegurarnos de que cada detalle estaba perfecto. Hubo que descargar 87 gigas, por datos y aquello fue agotador.
“Ya después el proceso de la postproducción fue enfrentarse a lo que no había imaginado, porque como quiera que sea, aunque ya hubiese hecho un corto 3D, este tenía otra cosa: yo quería superar el anterior y sí hay un avance. Hasta el momento tengo la satisfacción de que todas las personas que lo han visto dicen que la obra promete”.
─¿Qué despertó en ti el interés por la animación?
─Hace aproximadamente tres años y medio, por mi mente no pasaba la animación, aunque mi primera obra fuera un corto, cosa muy rústica, con la técnica destop motion. Era la historia de una cucharita que iba a explorar el mundo, nunca había salido del cucharero y cuando se dispone a eso una mano la recoge. Se interpretó de muchas maneras, pero gustó. Todavía ejercía como instructor de arte. La presenté en una Casa de Cultura. Se vio por el programa televisivoVistazos. Si conservan el archivo quizá pueda recuperarla porque perdí mi disco.
─¿Aspiras a convertirte en un realizador de animación que sabe hacerlo todo?
─Me siento cómodo en la ficción, porque lo tengo en las manos, pero en la animación necesito más personas. Entro al principio, formando la historia, organizando el equipo, después asume el animador y no toco nada hasta la postproducción; pero es maravillosa la facilidad que te da la animación para contar historias y crear mundos.
“Colorear es lo que más he logrado hacer, porque creo que eso lo aprendí en preescolar. Soy graduado de instructor de arte de teatro pero, curiosamente, fui a hacer la prueba de plástica. Al cabo de tantos años, lo comienzo a ver todo desde la animación”.
Ahora, Keiter reflexiona sobre el financiamiento y los recursos necesarios para llevar a cabo proyectos de animación. Superó la dificultad de asegurar fondos adecuados y el impacto del reordenamiento económico en Cuba.
─Enfrentar la financiación y los recursos siempre es complicado. ¿Cómo navegaste estos desafíos?
─Ha sido un camino difícil. El reordenamiento económico afectó nuestro presupuesto significativamente.Bombas… es una coproducción con el Fondo y con los Estudios de Animación del Icaic. Tenía un presupuesto viable para hacer la obra pero se redujo a un 60%, y seguía bajando. Al hablar con otros colegas, me topé que una embajada dio para un corto de animación 7000 euros. Yo trabajé con casi mil dólares, es decir, estoy jugando con crayola.
“Ha sido mi talón de Aquiles porque necesito incentivar a las personas, preservar al artista, buscar equipos como las tabletas de dibujo, máquinas con su UPS, algo urgente por la problemática de los apagones. Una UPS me cuesta 40 mil pesos, y eso es un 20% del financiamiento que me dio el Fondo. He trabajado con artistas brillantes pero no los puedo retener porque necesitan vivir. Para hacer viable un proyecto ahora mismo tengo que reducir los tiempos y el equipo para que por lo menos se vea el pago. Cuando empiezo a trabajar, por ejemplo, con 100 mil pesos y 15 personas si calculas, por un proyecto de cuatro meses, el que más podría cobrar recibiría 10 mil pesos. Por eso nadie dedica este tiempo”.
─Entonces, hasta donde me quieras contar, ¿de qué vas viviendo cotidianamente?
─Está lo que todo el mundo le dice “la sopa”: spot que cae, promocional de algo… y hace un tiempo en mi vida aprendí el arte de la soldadura, eso me ha salvado un poco. Trato la manera de no ser un soldador más, ni el que hace una reja más. Me gusta ir por las lamparitas, algo artesanal. Literalmente yo me paso mínimo cuatro meses haciendo un pequeño corto por 15 mil o 20 mil pesos de salario, pero por una reja para una casa en una semana me puedo ganar entre 80 mil y 90 mil pesos. Muchas veces hago esto para poder financiarme, comparar esos equipos. A veces me choca verme vestido de overol, todo oxidado, dando mandarria pero lo pienso y me siento satisfecho porque estoy luchando también por mi obra. Veo otros artistas ya consagrados y figuras de la historia del arte, a ellos tampoco les fue fácil y tuvieron que hacer cosas para salir adelante. Yo quisiera vivir del arte, pero vivir del arte ha sido complicado universalmente.
Casi al cierre, nuestra entrevista mira al futuro, por nuevos proyectos y la resolución de explorar nuevas técnicas y narrativas en la animación. El creador expresa su deseo de contribuir de manera significativa al cine de animación y de crear un espacio donde artistas emergentes puedan colaborar y aprender.
─¿Qué dirección te gustaría que tomara tu carrera en la animación?
─Estamos trabajando en varios proyectos, incluyendo uno en homenaje a las víctimas de desastres y en defensa de los animales. Quiero explorar más técnicas, como la animación francesa, y seguir contando historias que generen conciencia y conecten con el público a nivel emocional.
─A la par deBombas… alimentasteCachorro, ¿en qué fase está?
─Ahora estamos trabajandoCachorro, con guion y dirección míos. Es un homenaje a las víctimas del Hotel Saratoga y en defensa de los animales porque en cualquier tipo de desastres, los perros en este caso, son punta de lanza en la búsqueda para rescatar personas. Estamos tratando de terminarlo, que ya tiene su presupuesto.
Keiter asegura tener más proyectos escritos, entre estos uno pensado para mediometraje, tituladoCelina, ubicado en el contexto del ciclón de 1932, en el pueblo pesquero de Santa Cruz del Sur. Sigue elevando su meta.
“Es una historia sobre las raíces. Quiero hacer un vínculo con todo lo que nos está pasando ahora: todos se van, los hijos, los amigos... Ante la influencia de un fenómeno, cada cual decide su camino. A pesar de las consecuencias, Celina decide quedarse. La siento como una historia necesaria. La pretendo como una obra poética. Quiero alejarme un poquito de lo que he hecho, investigar, indagar, incursionar en la técnica de la animación francesa, de colores de acuarela y trazos sueltos. Quiero experimentarlo todo”.
Por las redes y entre amigos también comienza a tener vida propia tu versión de Dodo, ese personaje con forma de ave que desaparece por tonto, es un símbolo de la extinción de las especies.
─¿Por qué aún no animas tu propio Dodo?
─Me creé un personaje durante uno de los tantos apagones. Como no iba a decir que estaba obstinado y se me ocurrió representar eso a través de un marciano o un bichito cansado de su planeta, que se ha planteado la idea de mudarse y al mismo tiempo no quiere hacerlo. Mi Dodo es un personajito al que todo le sale mal. Es algo muy comercial, aunque he trabajado en serio. Sería bueno de vez en cuando hacer un capítulo del Dodo. Terminó siendo una especie de figura tierna y cuando uno ve que las cosas le salen mal, uno dice “ay, pobrecito”. Por el momento es el nombre de mi productora. Estuve trabajando con Henry en Palma Film, pero decidí comenzar de cero. Por tanto, conBombas de Arena surge Dodo Studio.
─Pero a ti las cosas no te han salido tan mal…
─No, no, no, no, no, pero uno siempre tiene aquello de querer superarse, y esa fuerza que tiene él por querer hacer las cosas, que en su caso para que sea más atractivo, uno se lo complica. Por primera vez sale conBombas de Arena y a partir de ahí, de Dodo Studio, tengo pensado crear un espacio. A los alumnos de Artes Plásticas de la Academia Vicentina de la Torre les interesa participar en un proyecto así.
“Yo siento que podemos hacer más por el cine de animación. El cine de animación a nivel nacional ha decaído un poco. A partir de la pérdida de la figura de Juan Padrón empieza a haber menos contenido. Muchas personas están reconociendo lo que acá en Camagüey estamos haciendo. Cuando presenté al Fondo de Fomento, publicaron los fotogramas en su grupo de WhatsApp, y productores de La Habana se sorprendieron porque no pensaban que eso se estuviera haciendo aquí”.
─¿Cuándo se estrena?¿Cuál puede ser el camino para la obra?
─ Desde La Habana estamos planificando la premier, pero debo terminar el making of. Es un producto pequeño y mover personas para ver nueve minutos no es racional con la situación actual. Quiero retomar lo hecho conCerdos(2021), que acompañamos con una exposición del proceso de trabajo y ha caminado mucho, ahora mismo está en Holguín. La premier deBombas de Arena llevará el making of, la exposición y un miniconcierto del Dúo Kpricho, porque el tema final es de Harold Díaz y Ada Naranjo.Alma, la canción, estaba escrita.
─Cuando empezaste con la idea de Bombas… ni soñabas ser papá, pero ya estás a punto. ¿En qué medida el hecho de saber que hay una criaturita en camino que reacciona a tus estímulos desde ese vientre, cambia también el sentimiento con que miraste y creaste los niños del corto?
─Sí el cambio y el impacto fue real. Siempre he tenido un sentimiento paternal, me gustan los niños, los disciplinados. Yo hablaba mucho pero me portaba bien. Lo que enseñamos y cómo lo enseñamos educa la generación que viene después. Ahora mismo estamos viendo una generación que me hace cuestionar si fue educada por comportamientos que no hubiera hecho ¿Qué está pasando? ¿Cómo le vamos a enseñar a ese niño el mismo tema de la obra, de la violencia, de la guerra, que afectamos realmente a otras personas?
“Me he visto en la calle en situaciones y he reaccionado como un padre. Estuve en Holguín por un evento. Me encanta el dulce y donde vea un merendero yo paro. Iba caminando y un niño me pidió dinero. Tragué en seco. Nunca un niño me había pedido dinero. En Cuba, menos. Rápido analicé y dije no, no le puedo dar dinero. Si está aquí puede ser por dos cosas: quiere dinero para comerse un dulce o porque hay algo detrás de eso y ya me lo habían advertido. Le pregunté “a ver, ¿quieres comerte un dulce?”. Escogió un piquinini que allá le dicen ponqué. Costaba 40 pesos. Le compré dos. Él me pidió 10 y le di 80, pero me sentí satisfecho. Aquello me destrozó por dentro por muchos sentidos y el hecho de pensar que ya viene mi hijo me hace más sensible de lo que ya era. Convertirme en papá y sacar al mismo tiempo una obra defendiendo la paz y a los niños me va marcando de manera profunda”.
─Por último, ¿qué mensaje esperas que el público reciba de Bombas de Arena?
─Espero que inspire reflexión sobre las consecuencias de la guerra y cómo afecta a los más inocentes. Quiero que sea un llamado a la empatía y a la acción, para evitar que estos desastres sigan ocurriendo, para rescatar de los escombros la conciencia de la paz.
FICHA TÉCNICA
Bombas de Arena (2023)
Animación
País: Cuba
Género: Animación
Formato: Digital
Color: Color
Productor general: Henry de Armas
Productor Ejecutivo: Esther Hirzel, Keiter Castillo
Dirección: Keiter Castillo
Dirección de animación: Yanier Vázquez
Animador principal: Carlos Alexis Ortega
Fotografía: José Fornet
Animador 2D: Yanier Vázquez
Asesor general: Aramis Acosta
Storyborad: Yanier Vázquez
Modelador 3D: Miguel Amet
Rig: Carlos Alexis Ortega
Edición/FBX: Karen Cruz
Diseño de banda sonora: Jorge Guevara
Música Original: Richy Castro, Dulce K’pricho
Voces: Luis Alberto García (hijo), Vida García, Marcelo Martín
Sinopsis
Nayín, de cuatro años de edad, y Yamal de diez, son dos hermanos que murieron sepultados por los escombros durante un bombardeo; ahora están encerrados en el edificio donde murieron y Yamal no sabe cómo contarle a su hermana que están muertos y que sus padres también murieron durante la huida. Un día mientras juegan a las escondidas, Nayín escucha un ruido que no es muy usual en un edificio abandonado. Mientras Nayín se adentra en descubrir la fuente del ruido descubre que es un monstruo de escombro…