CAMAGÜEY.- Al Dr. Demetrio J. Carbonell Perdomo, especialista de 2do. Grado en Neurología Clínica, Profesor Asistente de esa especialidad, del hospital materno Infantil Ana Betancourt, de esta ciudad, agradezco su tiempo, poco como el de la mayoría de nuestros galenos, quienes acaban sus consultas y sin un descanso responden a un cuestionario, sin previa presentación.

Él dio a conocer que la epilepsia es una enfermedad neurológica causada por una disfunción cerebral episódica y recurrente debido a una descarga neuronal anormal.

¿Cuáles son sus causas?

—Son múltiples, pero en los niños, las más frecuentes radican en las idiopáticas (desconocidas); sin embargo, puede estar relacionada con la asfixia al nacer, a una meningoencefalitis anterior, a un trauma craneal, o a un infarto cerebral, entre otras. En los niños la encontramos más a menudo en la primera mencionada y se piensa tiene una base hereditaria, sin descartar la asfixia (hipoxia al nacer) y la meningoencefalitis. A trastornos psiquiátricos se asocia sobre todo la del lóbulo temporal, sin que sea la epilepsia la causa de la enfermedad psiquiátrica.

¿Cómo se presentan las crisis?

—De diversas maneras. Las encontramos localizadas o focales y generalizadas, a veces ni siquiera pueden ser bien clasificadas.

“En las focales participa una zona determinada del cerebro y la generalizada consiste en una disfunción neuronal completa. Puede suceder que se inicie como focalizada y se propague a todo el cerebro”

¿Sabe el enfermo cuándo sufrirá de estas crisis?

—En las focales sí, por un olor, calambre, molestia en un brazo, es como un aviso, le llaman el aura epiléptico; mientras en la generalizada la persona se cae bruscamente al piso y luego no recuerda lo sucedido.

¿Cuáles son las edades más comunes de aparición?

—En la infancia a cualquier edad, aunque la conocida como con ausencias ocurre en la etapa escolar, los niños quedan con la mirada perdida, se denomina como crisis de ausencia o pequeño mal, proviene de una base hereditaria con muy buen pronóstico; y en la ancianidad, pese a que puede verse en todas las edades.

¿Puede ser curable?

—Sí, sobre todo en los niños con ausencia, con epilepsias focales idiopáticas y en los adultos con causas indeterminadas, pasan unos dos años sin padecerla, los electroencefalogramas van siendo normales, comenzamos a disminuirles el medicamento y muchas veces no repite jamás. En los infantes mencionados, por lo general desaparece en la adolescencia.

“Otras personas tienen que mantener el tratamiento por muchos años o, incluso, para toda la vida, y son aquellas con una lesión cerebral porque es otra enfermedad que la ocasiona”.

¿Cómo se diagnostica?

—Las personas le dan demasiado valor al electroencefalograma y no deja de tenerlo, pero este puede resultar anormal hasta en un 20 % de los casos examinados, o tal vez más, sin que sea epiléptico y lo digo desde mi experiencia y en alguien que sí lo sea, cabe la posibilidad este sea normal. Esto quiere decir, que lo más importante es la evaluación clínica.

“Es excepcional en un niño que debute con convulsiones padezca de una lesión cerebral por tumor, mientras en los adultos aquejados de convulsiones agudas y no sea debido a una meningoencefalitis, deben indicárseles estudios de imágenes para descartar, por ejemplo, tumores e infarto cerebral".

¿Tiene sexo o raza favoritos?

—En ninguno de los dos casos; no obstante, sin un estudio científico exhaustivo, pero por mis años en la especialidad, la he visto más en los hombres.

¿Interviene en la inteligencia?

—Grandes personalidades han sido epilépticos, como: Alejandro Magno, Julio César, Napoleón Bonaparte, y Fiódor Mijáilovich Dostoyevski. La inteligencia se ve afectada si la epilepsia es secundaria a otro padecimiento como puede ser una meningoencefalitis que provocó un retraso mental, o un niño con una asfixia al nacer y quedó con alguna discapacidad, y como afirmé antes la idiopiática en los niños tiene un pronóstico excelente sin comprometer la inteligencia.

¿Ante crisis de epilepsia las neuronas experimentan daños?

—Eso es cuestionable porque hay epilepsias graves y benignas. A los niños con crisis de ausencia se les indica tratamiento, se controlan y no ocurre esto. Antiguamente, sin los medicamentos actuales, los muchachos padecían una y otra crisis sin control y sí se producía deterioro de neuronas.

¿Qué signos de alarma deben conocerse para acudir al médico y desechar o no esta dolencia?

—La presencia de ataques, es decir la caída brusca y repentina con sacudidas convulsivas, aparición del trastorno del comportamiento, cuando parece se queda ausente por momentos, en ocasiones quedan con dolores de cabeza, o irritables después de la crisis, hay niños que cambian en su rendimiento escolar. Otros convulsionan durante el sueño y ante esta situación asistir al especialista en Neurología para que defina si es epilepsia o un trastorno del sueño, y también tenemos el sonambulismo, hablar dormido, la parálisis del sueño, brincos mientras duerme, y todo esto debe ser valorado por el médico. Y los adultos por lo general cuando convulsionan de manera aparatosa.

¿Sucesos en una embarazada pueden provocarle esta enfermedad a su futuro hijo?

—Sí, las infecciones por virus como el herpes simple genital, el citomegalovirus (un virus frecuente que puede infectar a cualquier persona y una vez infectada, el cuerpo lo retiene de por vida) , el alcoholismo en la madre puede llevar al niño a baja talla, convulsiones, la hipertensión arterial o la eclampsia o preeclampsia puede producirla u otro problema cerebral.

Si la persona es epiléptica en la adultez, ¿hay hábitos que la empeoran?

—El alcoholismo y las drogas, y menos mezclar los medicamentos con estas sustancias.

¿Algún consejo?

—Ante los síntomas descritos acudir al médico y nunca suministrar medicamentos sin que sean indicados por este, él es el único dotado para diagnosticar y tratar al paciente.