CAMAGÜEY.- Los aconteceres subjetivos y objetivos que acaecieron previo, durante y después del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953, fueron abordados desde una perspectiva singular en la Casa de la Memoria, sede de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM) y la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic), filiales provinciales, dentro del marco de las actividades por el aniversario 70 de esa gloriosa fecha.

Sobre algunos antecedentes de las acciones y del arraigo de nuestro Héroe Nacional, José Martí Pérez, en la concepción del líder de la gesta, Fidel Castro Ruz, habló el profesor del politécnico Armando Mestre, Roberto Fundora Borges.

Destacó el educador la eficaz organización de los moncadistas en células, que les permitieron evitar el fracaso del plan por una delación, a la preparación logística y de cómo varios de los jóvenes atacantes entrenaron con armas del escritor norteamericano, Ernest Hemingway.

“Fidel asume las esencias de Martí, y lo señala como el autor intelectual de los ataques. El ideario martiano de la construcción de una sociedad con todos y para el bien de todos sería una constante en el pensamiento fidelista, en la edificación de un país, una vez se rompieran las cadenas del yugo imperialista”, dijo Fundora Borges.

Desde esa perspectiva, pero vinculada a la influencia del Apóstol en la Generación del Centenario, comentó el profesor de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, Andrés Fernández Millares: “Con su postura, estos muchachos, quienes luego protagonizaron la hazaña del 26 de julio, defendieron la Constitución creada en 1940, hasta el momento pisoteada por los gobiernos de turno que respondían a los intereses yanquis”.

Enfatizó en la postura radical del Manifiesto del Moncada, por hacer suyos los principios de la Joven Cuba, de Antonio Guiteras, del programa de la juventud ortodoxa, de Eduardo Chibás, y del ideario martiano. “Fidel se transformó en marxista a través del escritor de los Versos Sencillos. Él, como hombre de una filosofía electiva, tomó aquellas miradas de Martí, como la del antimperialismo, para aplicarlas a la realidad de la Revolución Cubana”.

Fernández Millares agregó que, además, Fidel recepcionó otras enseñanzas del más universal de los cubanos como el humanismo, el antirracismo, la ética, la concepción de pueblo, de Patria, de república, de nacionalismo “y, en fin, fue capaz de adaptar la savia de Martí en el tronco del marxismo”.

En el encuentro también se recordaron los 14 años del fallecimiento del intelectual, José Cantón Navarro, y el natalicio 240 de El Libertador, Simón Bolívar, figura “imprescindible para comprender la historia de América Latina, y reavivar la integridad regional que todavía hoy buscamos”, según expresó la estudiosa, Matilde Varela Aristigueta, quien ponderó la influencia de ese héroe, en José Martí, en su crecimiento espiritual para alcanzar la independencia de Cuba.