CAMAGÜEY.- Un marcado interés suscito aquí la presentación en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología del libro: “Fidel, Interferón y Biotecnología Cubana” , escrito a manera de relato anecdótico por el Doctor en Ciencias Manuel de Jesús Limonta Vidal, quien por encargo del Líder Histórico de la Revolución asumió, al frente de un equipo de trabajo, la tarea trascendental de producir en Cuba interferón.
El día 28 de mayo de 1981 nacía oficialmente el fármaco para el tratamiento de diferentes enfermedades, entre ellas, el cáncer, al tiempo que marcó el comienzo de la biotecnología médica cubana en función del pueblo.
La obra, impresa a color, comprende catorce capítulos, entre ellos el de la visita de médicos estadounidense a Cuba, preparación del viaje a Texas, intercambio científico allí, la estancia del trabajo del equipo y sobre la preparación del grupo para asistir al entrenamiento a Helsinki.
Otro de los espacios está dedicado a Kari Cantell, investigador filandes, que descubrió y desarrollo el método para producir interferón a partir de glóbulos blancos de la sangre humana.
La noche del 28 de mayo de 1981 en la casa 150 del reparto Atabey, en el municipio Playa, donde se consagraron a producir interferón, entregaron a Fidel unos bulbos, mientras al marcharse dijo:
“Reúnanse y celebren un poco, que esto es algo que vale la pena, esto es algo muy importante, esto es una transformación real y objetivas grande para nuestro país, para la ciencia y para el desarrollo futuro”.
“Las enseñanzas del Comandante en Jefe y la capacidad transformadora de seres humanos que tenia el Comandante en Jefe , en el caso nuestro la consideramos excepcionales.
“Eso por un lado y por otro, que se cuente esta historia de manera que le sirva a la nueva generaciones de jóvenes, que se integran al trabajo de la biotecnología y la ciencia que vean y puedan tener información de esa fuerza creadora y sirva de acicate e impulso, de que se sientan bien, felices y con responsabilidades”.
El libro fue presentado a finales de noviembre en el Centro Fidel Castro, de la capital habanera, y constituyo un homenaje a este hombre en el sexto aniversario de su fallecimiento, mientras el miércoles en el CIGB de Sancti Spíritus y Camagüey que marca, según Limonta, un hito mundial pues países con desarrollo no cuentan con centros como estos.