CAMAGÜEY.- Con la participación de especialistas en Cardiología Pediátrica, Genética y Ginecobstetricia de todo el país se efectúa desde hoy y hasta mañana el XXXII Taller Nacional de la Red Cardiopediátrica, que sesiona en el Centro de Convenciones Santa Cecilia de esta ciudad, con el fin de exponer sus experiencias en el diagnóstico y tratamiento de cardiopatías congénitas.

La Red Cardiopediátrica Nacional surgió en 1983, y tres años más tarde se instituyó el Cardiocentro William Soler como rector de la atención del niño cardiópata y de ahí en lo adelante se desarrolla la cirugía cardiovascular en los menores e incluye a aquellos con enfermedades reumáticas y otras, todo lo que favorece a la disminución de la mortalidad infantil en menores de un año, así dijo a la prensa el Dr. Carlos Oliva Céspedes, especialista de 2do. Grado en Pediatría y Cardiología, del hospital pediátrico provincial Eduardo Agramonte Piña, de esta ciudad, y responsable de esta Red en la provincia.

El Profesor dio a conocer que en 1988 se registraron 28 fallecidos por cardiopatías en la provincia; sin embargo, esa cifra ha bajado a uno o dos casos como promedio anual y añadió que este trabajo es de conjunto con el desarrollo de las terapias intensivas, los genetistas, los ginecobstetras y todos los vinculados al Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), o sea, es una labor de equipo, todo lo que ocurre a nivel de nación.

Camagüey ha tenido estabilidad en el funcionamiento de la Red Cardiopediátrica desde sus inicios, entonces con el Dr. Eduardo Pedroso al frente, puntualizó Oliva Céspedes, y a este Programa se sumó después el de Rehabilitación porque algunos operados lo requieren, así como la necesidad del diagnóstico prenatal de estos padecimientos que son heterogéneos.

Por su parte, el Dr. Carlos García Guevara, especialista en Cardiopediatría del hospital capitalino William Soler, y coordinador del Diagnóstico Prenatal de Cardiopatías Congénitas en Cuba, hizo hincapié desde que se concibió el programa cuando los ultrasonografistas solo podían diagnosticar un 50 % de estas enfermedades, y fue por eso que años más tarde introdujeron otras vistas o imágenes que facilitan la apreciación de hasta poco más de un 90 %, y expresó con sano orgullo cómo Cuba mantiene la tasa más elevada de detección de estas anomalías a nivel mundial, lo cual significa que la pareja involucrada en el nacimiento de ese niño es orientada acerca de cómo enfrentar este problema de salud para lo que se desencadena todo un sistema por el bienestar de su hijo. Si el feto viaja desde su provincia en el vientre de la madre para nacer y ser asistido en La Habana es lo mejor para su bienestar, aclara el Profesor García Guevara.

Abundó también en que ya se realizará en Cuba el Segundo Simposio Internacional sobre la especialidad, y el primero contó con 30 extranjeros de once países, además, el número de cursitas internacionales fue de 12 en el 2019, y este año se prevén iguales perspectivas en este sentido, sin pasar por alto la disposición de lo expertos de capacitar al personal motivado en pos de la cardiopediatría.

Destacó la conferencia magistral de la Dra. Rosaralis Arrieta García, del departamento de Genética Médica, del hospital docente ginecobstétrico Ana Betancourt aquí, basada en: Cardiopatías congénitas: un acercamiento desde la Genética Clínica, quien ofreció datos de la literatura médica que recoge un 72 % de las cardiopatías congénitas por causas desconocidas, aún así se refirió a los factores de riesgo no genéticos como la dieta, la técnica de reproducción asistida, al metabolismo materno y la contribución paterna, mientras entre los genéticos relacionó las mutaciones génicas y cromosónicas, entre otras.

Si bien puede catalogarse esta una reunión de trabajo, descolló igualmente su sentido científico que va más allá de cifras para mantener y alcanzar resultados encaminados a salvar más vidas desde el momento del nacimiento por este tipo de afecciones y luego que la existencia de esos niños sea de una mayor calidad y lleguen a la adultez como otra persona nacida sin tales dolencias.

Sobresalió igualmente la mesa redonda: Adolescencia, cardiopatía y embarazo, donde las doctoras Eutivides Aguilera Sánchez y Daimí Saavedra Moredo coincidieron en la necesidad de llegar al embarazo de manera planificada en todas las edades, y si en las menores de 20 años ya un problema por no tener madurez biológica ni psíquica, este se multiplica si padece de una cardiopatía.

Otros expertos expondrán temas relacionados con esos defectos congénitos en la adultez, la fiebre reumática, el asesoramiento cardiogenético y la prevención de la endocarditis bacteriana, una infección del revestimiento interior del corazón que generalmente también afecta a las válvulas cardíacas.

El evento muestra la coordinación materializada en Cuba para convertir en realidad no pocos propósitos que parecieran quimeras, en que contribuyen el médico y la enfermera de la familia, el nivel secundario de Salud y hasta la unidad de la capital, perteneciente al nivel terciario.