En las inmediaciones del obelisco que perpetúa la memoria del piloto Juan Manuel Viamontes Avellán, quien prefirió morir antes de que el avión Mig se proyectara sobre la ciudad y provocara una catástrofe, fue recordado hoy al cumplirse el aniversario cincuenta del trágico desenlace.

Hace medio siglo, el 9 de noviembre de 1973, la vida le jugó una mala pasada a Juan Manuel Viamontes Avellán. Un imprevisto desperfecto técnico en el MIG 17 AF en que volaba sobre Camagüey, como parte de la maniobra militar XV Aniversario de la Batalla de Guisa, lo obligó a regresar al aeropuerto. Mas, del avión salían llamas y tuvo que buscar un espacio poco habitado para catapultarse y no provocar una catástrofe.

El 9 de noviembre de 1973 los habitantes de la ciudad de Camagüey vivieron momentos de mucha tensión. Un avión MIG 17 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en plena práctica para la maniobra militar “XV Aniversario de la Batalla de Guisa”, daba señales de que una tragedia sucedería.