Era otro primero de septiembre, el de 1976, y Fidel Castro estaba en Camagüey. En el acto que oficialmente iniciaba el curso escolar, el Comandante de Cuba, el de los agramontinos, participaba para inaugurar la Escuela Vocacional General Máximo Gómez. Por eso y por la herencia que esa academia ha sabido honrar, ninguno de sus aniversarios, ninguno de sus días, es uno cualquiera.