Desde el 15 de noviembre, y gracias a un colosal esfuerzo, a pecho y pulmón, el país abre una de sus principales escotillas de ventilación económica: el turismo, que prende las primeras luces de un añorado retorno a la vida social del país. En Camagüey, hoteles y cadenas extrahoteleras alistan voluntades y opciones.