CAMAGÜEY.- El vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, Roberto Montesinos Pérez, corroboró en intercambios sinceros con miembros de la Unión de Escritores y Artistas (UNEAC), jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y del Ballet de Camagüey que, aunque mucho se ha avanzado, pese a los años de distanciamiento popular por la pandemia Covid-19, la cultura tiene que llegar o forjarse también en las comunidades cercanas o distantes de Camagüey, en los territorios donde se genera la riqueza económica y la alimentación del pueblo.
Durante su tercer día de visita a sitios sociales, poblacionales e instituciones culturales del municipio Camagüey, y como parte de la visita integral del Secretariado del Partido Comunista de Cuba y sus comisiones auxiliares, el dirigente partidista reiteró el necesario protagonismo de las organizaciones políticas del sector en la base para, encabezar y no solo estrechar y fortalecer sus vínculos con la población, sino crear o llevarles las disímiles manifestaciones culturales a ese entorno común donde radica y se sustenta la riqueza social y económica de cualquier territorio.
Sergio Morales Vera, presidente de la UNEAC en la provincia con una representación de escritores y creadores artísticos dialogaron en su sede con el vicejefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, quien insistió en el fortalecimiento de la organización cultural en todos los municipios de la provincia, dado a que las principales figuras de sus asociados- en su mayoría mayores de 50 años- radican en la ciudad de Camagüey y se hace necesario asimilar el talento juvenil existente para fomentar, desarrollar y descubrir nuevos valores en las diferentes comunidades del vasto territorio camagüeyano.
Otra amena conversación sostuvo Roberto Montesinos con jóvenes de la AHS encabezados por el presidente de esa asociación, Ihordan Torres Hernández. Allí supo sobre las iniciativas comunicacionales por INTERNET para llevarles a los muchachos del patio, del país y el mundo, ese quehacer inquieto, juvenil… de manera virtual por el recogimiento de la pandemia y cómo a medida que la enfermedad retrocede antes las vacunas nacionales y la atención médica sostenida de esta Isla bloqueada, ellos reincorporan paulatinamente los festivales y actividades presenciales mediante el proyecto socio-cultural Golpe a Golpe.
El distanciamiento social -dijeron los bisoños culturales- solo impidió la suspensión de festivales de Rock y Rap, aunque la Cruzada Literaria y el Simposio de Periodismo Cultura se realizó de manera online; sin embargo, el dirigente político, además de reconocer y apoyar las iniciativas nutricias de la Asociación de acercarse a los jóvenes de la Universidad de Camagüey y otras instituciones juveniles numerosas, aplaudió los proyectos sociales de la AHS en Camagüey vinculados a las comunidades cercanas y lejanas de la capital.
En visita a la sede del Ballet de Camagüey, acompañado por Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, Montesinos Pérez, recorrió talleres y áreas de enseñanzas de la prestigiosa institución que dirige la diputada Regina Balaguer y se interesó por el mejoramiento de las condiciones laborales y de vida de profesionales, estudiantes y trabajadores en general.
Una grata sorpresa, pletórica de aplausos, resultó para los visitantes la actuación en clases de la niña de ocho años de edad, Aurora Virginia Osoria Couto del taller “Fernando Alonso”, quien interpretó con elegancia y precisión la danza: “El Colibrí” de la profesora Lila Martínez.
En la tarde-noche prosiguió la visita del Secretariado del Partido Comunista de Cuba a la provincia de Camagüey, con la reinauguración del Museo San Juan de Dios en el centro histórico de la ciudad de los tinajones, tras varios años de restauración constructiva y recopilación de importante documentación histórica. En el lugar, Montesinos Pérez y Hernández Hernández, recorrieron las cinco principales salas habilitadas inicialmente, guiados por la directora museóloga Alina Abad Zaldívar.
En San Juan de Dios, dos figuras patrióticas de relevancia históricas prestigian el museo: El Mayor Ignacio Agramonte Loynaz, cuyo cadáver tras su caída en Jimaguayú el 11 de mayo de 1873 fue ultrajado por el Ejército Español y el enfermero mayor de ese hospital militar conocido como el Padre Olallo, limpió y protegió el cuerpo sin vida del insigne patriota mambí.