CAMAGÜEY.- Trabajadores pertenecientes al Sindicato Nacional de Hotelería y Turismo en la provincia, apoyan con movilizaciones semanales la producción de alimentos y otros importantes programas sociales, en espera de que el país determine el retorno gradual a la normalidad, tras sufrir las afectaciones del evento pandémico que golpea al mundo.
Leonardo Álvarez Leyva, secretario general de este conglomerado obrero en Camagüey, que agrupa a 3 379 afiliados en el territorio, reconoció la voluntad de los colectivos de continuar su aporte a la economía del país en un renglón tan vital como la agricultura, y cómo se han buscado alternativas para que el personal del sector tenga las condiciones creadas en sus respectivos centros para el regreso a las distintas fase de la post Covid-19.
Un ejemplo loable es la cadena de tiendas Caracol, que pese a tener casi una veintena de unidades cerradas, vinculadas a zonas turísticas principalmente, logró que se le reconociera con la placa "Por la senda de Agramonte", un estímulo moral concebido por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Camagüey, y que lleva el nombre de una de las figuras más emblemáticas de las guerras independentistas del siglo XIX contra España.
La directora de esa sucursal, Nadia Souto Estévez, explicó que durante estas semanas han logrado implementar un sistema de ventas a los que desde los centros hospitalarios prestan servicios a los afectados por el peligroso patógeno, hecho que igualmente se extendió a áreas en cuarentena de los municipios de Florida y Camagüey.
Tampoco han quedado excluidos del sistema de atención diferenciado varios centros de trabajo con una importante función en el enfrentamiento al Sars CoV 2, esfuerzo adicional que incidió positivamente en el cumplimiento de los planes de ingreso, logro prácticamente inalcanzable para casi todas sus pares en el país.
Los reajustes encarados, derivados de la enfermedad, permitieron asumir reubicaciones en el sistema de salud, la Agricultura y en las Zonas de Defensa, en apoyo a diversas tareas como atención a ancianos solos, pesquisajes, y organización de actividades varias.
Durante este período solo se mantuvo activo el Hotel Camagüey, de Islazul, cuya misión fue atender operaciones imprescindibles de distintas empresas, así como zonas de aislamiento en las instalaciones de campismo popular (Las Clavellinas, Los Cangilones y Las Palmas) y el hotel Puerto Príncipe.
También el hotel Gran Club Santa Lucía en apoyo a la atención poblacional, previó la venta de comidas para los interesados en esa modalidad, sistema igualmente empleado por otras entidades del sector turístico.