CAMAGÜEY.- La capacidad productiva en Camagüey para lograr el autoabastecimiento en renglones agrícolas como el arroz fue de los aspectos que centraron el debate en el encuentro de trabajo que sostuvo Salvador Valdés Mesa con las principales autoridades de la provincia y los directivos del ramo.

El también miembro del Buró Político conoció sobre el cumplimiento de los planes de entrega de leche y carne, con considerables deudas, así como del proceso de contratación para el 2025, asunto en el que hay morosidad y evidencia de falta de fiscalización y control.

Valdés Mesa instó a que las bases productivas asuman el rol protagónico que les corresponde en el seguimiento de la masa, su adecuado manejo, y el destino de las producciones.

Con respecto a la campaña de frío, pactada en 29 540 hectáreas, conoció que hasta la fecha solo se encuentran sembradas más de 7 000, para un 64 por ciento cumplimiento.

Por debajo de la media provincial están los municipios de Guáimaro, Santa Cruz y Sierra de Cubitas, este último también con atraso en la preparación de tierras para asegurar las plantaciones de frijol y papa.

Según informó Elvis Pérez Olivera, coordinador de Programas y Objetivos del Gobierno Provincial del Poder Popular, el cultivo de las viandas alcanza el 59 %, las hortalizas el 65 %, los granos el 71 % y los frutales el 52 %.

Una de las causas principales del atraso, aseguraron, es la limitación con el combustible. No obstante, Jorge Enrique Sutil Sarabia, gobernador de la provincia, insistió en que persisten problemas subjetivos que impiden avanzar en la campaña y señaló la responsabilidad que tienen las empresas agroindustriales municipales en el cumplimiento de la campaña.

El Vicepresidente de la República chequeó el avance en las reparaciones del central Carlos Manuel de Céspedes previo a la zafra 2024-2025 en la que el ingenio debe tributar poco más de 23 000 toneladas métricas de azúcar para el consumo de la provincia.

El dirigente instó a diversificar las bases productivas sin dejar de preservar la siembra de caña, para semilla y para moler, y a priorizar la zafra alcoholera que también aporta materia prima para la exportación.

Durante el intercambio con los trabajadores del ingenio, y de otras UEB que se encuentran movilizados en las tareas de mantenimiento, señaló la necesidad de mejorar la iluminación de las áreas de trabajo para garantizar la seguridad de los obreros y la calidad de las labores.

“No tenemos toda la caña que necesitamos, y se molerá mucha que esta quedada, con bajo rendimiento, pero hay que usar eficientemente los recursos con los que contamos para al menos asegurar el azúcar de la canasta familiar”, dijo.

Hasta el momento las reparaciones están al 82 % y no han podido realizar la prueba de agua. Las acciones fundamentales están en los molinos, la casa de caldera y la torre de enfriamiento del turbo condensante.