CAMAGÜEY.- La Fundación Nicolás Guillén reconoció hoy de manera oficial, con la condición de Miembro de Honor a uno de sus principales colaboradores, el investigador y pedagogo Luis Álvarez Álvarez, radicado en esta ciudad.

“Gracias, Luis” fue la expresión de cierre en las palabras de elogio pronunciadas por Denia García Ronda, directora académica de esa organización no gubernamental fundada en 1991 y presidida por Nicolás Hernández Guillén.

Destacó del Premio Nacional de Literatura 2017, el impulso de unos 100 cursos de posgrado, la publicación de más de 50 libros – seis laureados con el Premio Nacional de la Crítica– ; y la contribución para mantener “viva, cotidiana y actuante en su ciudad natal” la obra de Guillén.

Precisamente, el texto Nicolás Guillén. Identidad, diálogo, verso, emergió de sus tesis en opción del segundo doctorado, entre otros estudios que han vindicado valores de la producción literaria del Poeta Nacional de Cuba.

“Nosotros tenemos que volver a imaginar a Guillén”, enfatizó Luis Álvarez poco antes de referirse a la doble función de Nicolás en el presente, como “pilote de mar y tierra, y rostro de la nación imaginada que somos”, donde está “la Cuba secreta, la Cuba que soñamos y la Cuba que tenemos que defender”.

García Ronda también presentó el libro que une los poemarios Motivos de son (1930) y Sóngoro cosongo (1931), publicado por Sensemayá, el sello editorial de la Fundación Nicolás Guillén, a dos meses de la conmemoración del aniversario 30 del fallecimiento del cubano universal que representa.

El homenaje en la Sala de Conciertos José Marín Varona implicó además la presentación de la orquesta de cámara homónima de esa institución cultural, perteneciente a la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.

Bajo la dirección de Yalieski Guilarte, la agrupación interpretó Suite para orquesta de cuerda, de Leos Janácek; Tema de amor, de Ennio Morricone; Suite de tres piezas, de Edwar Grietg; y La comparsa, de Ernesto Lecuona.