CAMAGÜEY.- Este año el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares llega en medio de tensiones entre Estados Unidos y Rusia sobre la renovación del START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) firmado en 2010 por ambas naciones.
Dicho tratado es la última barrera para evitar una nueva escalada entre las potencias, cuyas manos quedarían desatadas. El documento expira en febrero de 2021 y la esperanza de prolongarlo se torna escasa ante las precondiciones impuestas por Washington y consideradas irreales por Moscú.
Los presidentes Barack Obama y Dmitri Medvédev firman el START III en 2010. Foto: Tomada de mundo.sputniknews.com
El gobierno ruso ha invitado a su contraparte a prorrogar el acuerdo en varias ocasiones, pero el gobierno norteamericano insiste en negociar un régimen de control de armas enmendado para incluir a China, y posiblemente al Reino Unido y Francia. Sin embargo, Pekín ya advirtió que no está interesado en sostener negociaciones sobre la firma de este tratado.
Este acuerdo es para Estados Unidos y Rusia, poseedores de alrededor del 90 por ciento de la arsenal atómico, el único vinculante tras el abandono norteamericano en 2019 del Tratado INF de Misiles de Medio y Corto Alcance.
Empeño internacional
El desarme nuclear es uno de los objetivos más antiguos y prioritarios de las Organización de Naciones Unidas (ONU). Fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General, en 1946, y forma parte de su agenda desde 1959.
También ha sido una cuestión destacada en las Conferencias encargadas del examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, celebradas por la ONU desde 1975. En el primer periodo de sesiones extraordinario dedicado al desarme, en 1978, se dio una particular prioridad al armamento atómico. Además, el tema siempre ha contado con el apoyo de todos los secretarios generales de la organización.
El mundo actualmente se encuentra muy lejos de la eliminación total de estas armas a pesar de las innumerables iniciativas de la comunidad internacional. Todavía existen aproximadamente 14 000 armas nucleares en manos de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel, quienes cuentan con programas de modernización de sus arsenales a largo plazo respaldados por fuertes dotaciones de fondos.
Pero aunque se han logrado importantes reducciones de los armamentos atómicos desplegados desde el apogeo de la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni un solo proyectil de conformidad con ningún tratado, bilateral o multilateral, y tampoco hay negociaciones en marcha sobre esta cuestión.
La lentitud del desarme nuclear aumenta la frustración mundial debido a las crecientes preocupaciones en todo el planeta sobre las consecuencias catastróficas de un conflicto regional o global, las cuales se acrecientan con los peligrosos roces entre las grandes potencias.
Imagen: Tomada de lavanguardia.com
Aunque algunas naciones como Estados Unidos se amparan en su “siempre amenazada” seguridad, esta no puede una excusa para continuar confiando en el arsenal atómico como “garante de paz” y olvidar la responsabilidad de buscar un mundo más seguro y pacífico.
Como asegura Naciones Unidas, este día ofrece una ocasión para reafirmar como prioridad el compromiso de la comunidad internacional con la eliminación total de las armas nucleares a nivel mundial, y proporciona una oportunidad para educar al público y los líderes acerca de los beneficios reales de la eliminación de este tipo de armamento, así como los costes sociales y económicos de su perpetuación.