CAMAGÜEY.- “Nos mandaron a matar y estamos vivos” dijo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel al evaluar el resultado de los infructuosos esfuerzos realizados por el gobierno imperialista de los Estados Unidos durante 2019 para estrangular la Revolución mediante brutales medidas draconianas, como la de privar al país del combustible necesario para mantener en funcionamiento la vida nacional.

El mandatario pronunció el discurso clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular que sesionó durante los días 20 y 21 en La Habana y en la que dando continuidad al proceso de institucionalidad que se viene desarrollando desde la aprobación de la nueva Constitución de la República de Cuba, fue aprobado como Primer Ministro del gobierno el diputado Manuel Marrero Cruz y los restantes miembros de su Consejo de ministros y el secretario de ese ejecutivo.

El plenario del órgano legislativo conoció y sancionó las Leyes de Organización y Funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado y las asambleas municipales y su consejo al tiempo que se presentaron los resultados económicos del 2019 y la propuesta del plan de la economía para el entrante 2020.

En el balance del año que termina se constató que a pesar del brutal recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos, la persecución financiera, la activación del Capítulo III de la Helms-Burton para privarnos del comercio y la inversión extranjeras, parejamente con las campañas de descrédito contra el personal médico que presta sus servicios solidarios en el exterior y la política de sanciones a navieras para que dejaran de transportar combustible a la Isla, además de la prohibiciones que afectan el turismo que constituye el principal rubro de captación de divisas para el país, la economía cubana, lejos de retroceder, como ellos esperaban, experimentó un crecimiento del 0,5 del Producto Interno Bruto(PIB) por encima incluso del que pronostica la CEPAL para la región de América Latina y el Caribe para el actual período.

Es preciso apuntar además, que en medio de condiciones tan adversas no se aplicó ninguna receta neoliberal para descargar sobre el pueblo sus efectos nocivos, sino por el contrario incluso, contando con el 50% del combustible para cubrir todas las necesidades productivas y de servicios se optó por afectar inversiones para el desarrollo y otros renglones, y proteger a la población garantizando la canasta básica alimentaria, los servicios escolares, de salud, asistenciales a tal punto de librarla de los apagones que inevitablemente debían producirse por la falta de generación eléctrica.

Al gobierno no le tembló la mano a pesar de las estrecheces financieras para aplicar un incremento salarial en el sector presupuestario que implicó la erogación de unos 700 millones de pesos anuales, benefició a un millón 400 mil trabajadores e incrementó las pensiones más modestas para mejorar el poder adquisitivo de esos jubilados, como tampoco vaciló en construir mediante el esfuerzo estatal y el privado más de 43 mil viviendas.

Si en el 2019 fuimos capaces de avanzar este trecho enunciado a grandes rasgos, sobre todo, fue gracias a la capacidad de resistencia del pueblo, a su unidad monolítica con su Partido Comunista y su gobierno y a la convicción que defenderemos a todo costo, nuestra independencia, soberanía y dignidad, no importa cuantos obstáculos y dificultades tengamos que vencer.

Con ese espíritu de lucha y coraje, vamos por más en el 2020 cuando nos hemos propuesto continuar avanzando en la consolidación de nuestro modelo económico socialista y para lo cual pondremos en práctica todas las experiencias y enseñanzas, fundamentalmente el ahorro de todos los recursos, incluyendo el humano, que nos permitieron enfrentar con éxito este difícil y escabroso 2019 para lo cual renovaremos todas nuestras energías.

Por lo pronto es propósito que el PIB crezca a un 1% para lo cual se cuenta con las potencialidades internas, sin elevar el endeudamiento, y dentro de ellas el incremento de las exportaciones en un 3,7% influidas por los ingresos en el turismo (4 millones 500 mil visitantes) las Telecomunicaciones, el níquel, productos biofarmacéuticos , tabaco y azúcar entre otros, a lo cual se unirá el proceso inversionista por unos 12 mil millones de pesos, la sustitución de importaciones, la inversión extranjera, los encadenamientos productivos mediante el desarrollo de la industria nacional cuyo empresariado contará facultades y financiamiento para perfeccionar su trabajo y sus resultados.

En cuanto al presupuesto baste decir que como ha ocurrido en años anteriores mantiene su vocación social, destinándose alrededor del 46% de este a la educación, la salud pública, la asistencia y seguridad social, la ciencia, la protección del medio ambiente y otros requerimientos como los subsidios a los sectores más vulnerables.

Se nos fue el año 61 de la Revolución y el primero de enero estaremos transitando ya por el año 62 del aniversario del triunfo de 1959 y como en este 2019 seguiremos en victoria, no importa cuanto el imperialismo se empeñe infructuosamente en destruirnos, porque para ello nos hemos trazado continuar profundizando nuestras convicciones ideológicas, seguir ganando la batalla de la economía, que demuestra lo viable del socialismo y continuar avanzando en la institucionalidad del país mediante la aprobación de nuevas leyes complementarias de los mandatos de la Constitución de la República de Cuba.