CAMAGÜEY.- Lo del apoyo a Cuba fue el argumento, pero el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, celebrado en La Habana los días 1,2,3, de noviembre del 2019, fue mucho más que eso: una clarinada que convocó a dejar atrás la retórica y emplearse a fondo, con acciones concretas para cortar y revertir los avances de la derecha neoliberal a escala internacional, lograr la paz universal y la prevalencia de la justicia social.

En intensas jornadas de debate, exposición de ideas y criterios, convergentes en su totalidad, los 1 200 delegados asistentes de más de 90 países reunidos en el Palacio de Convenciones de Cuba, abordaron el escenario mundial actual y emitieron una declaración final que fija las posiciones de la izquierda frente a la ofensiva imperialista en todos los continentes.

La presencia de integrantes de movimientos sociales, partidos de izquierda y posiciones progresistas, representantes gubernamentales y personalidades de instituciones de distintas tendencias políticas e intelectuales contribuyeron a enriquecer los debates caracterizados por el rigor y la profundidad de las exposiciones.

Nada escapó al examen de los delegados asistentes al Encuentro, tanto de la situación en la región latinoamericana y caribeña como del resto del Orbe, donde también el capitalismo trata imponer su orden político, económico y social contrario a los intereses de los pueblos.

Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, objetivos centrales de la arremetida del actual gobierno norteamericano del presidente Donald Trump y su camarilla en la región, recibieron emotivas muestras de solidaridad para que continúen alimentando su capacidad de resistencia y de lucha patentizando la firme convicción de que vencerán en el conflicto contra el imperialismo.

 Los delegados patentizaron su apoyo a los acuerdos de paz en Colombia, la exigencia de la liberación de Luiz Inácio Lula da Silva encarcelado hace ya más de un año injustamente, la descolonización de Puerto Rico y el derecho a su soberanía de los pueblos palestino y saharauí y se declararon al lado de los pueblos de Ecuador, Chile y Haití que hoy luchan por sus intereses de igualdad y justicia social.

Particular atención dedicó el plenario a los sucesos en Bolivia donde la derecha trata de escamotearle a Evo Morales su legítimo triunfo en las pasadas elecciones generales del 20 de octubre en las que resultó electo para su cuarto mandato y contra lo cual está en gestación un golpe de estado de la derecha.

El Encuentro saludó la victoria obtenida por la izquierda en Argentina con el presidente y vicepresidenta Alberto y Cristina Fernández y expresaron su confianza de que saldrán adelante en el difícil empeño de reconstruir el país que heredaron del gobierno de Mauricio Macri en total crisis económica y social.

El foro llamó a no subestimar las posibilidades de la derecha neoliberal que cuenta con cuantiosos recursos financieros para comprar y corromper los procesos populares y poderosos medios de comunicación que imponen matrices de opinión para mentir, confundir y distorsionar los verdaderos intereses de las grandes masas.

Dentro de las particulares del evento estuvo la presencia del presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro quien en vibrante discurso dijo que la patria bolivariana resiste y resistirá todas las agresiones del gobierno de los Estados Unidos y ratificó la disposición de su gobierno al diálogo y a la búsqueda de la paz para todos los venezolanos.

Por su parte, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en el discurso clausura dijo que la táctica y estrategia contra el neoliberalismo es la unidad de todas las fuerzas contra esa política que es un desastre para la economía y un fracaso para la justicia social.

Díaz-Canel agradeció la presencia de los delegados de todos los continentes en el evento, que contó además con la asistencia del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y ratificó que los cubanos no renunciaremos jamás a nuestros principios solidarios con la lucha de los pueblos del mundo, ni al proyecto socialista que estamos llevando adelante, pese al criminal bloqueo de los Estados Unidos de Norteamérica.