GUÁIMARO,CAMAGUEY.-  Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han sido claves para el crecimiento humano y el desarrollo social, con un notable impacto en la educación, la salud, la economía, entre otras esferas; sin embargo, también es importante reconocer sus límites.

 Aunque llegaron para mejorar nuestra calidad de vida, muchas veces su uso excesivo genera una conducta de aislamiento. Hoy resulta común ver familias, amigos y parejas juntos físicamente y distantes a la vez, cada uno absorto en su teléfono sin mirar ni hablar con quien tiene al lado.

 En ocasiones llegamos a un centro de trabajo y la persona que debe atendernos se encuentra extasiada con su móvil, ajena a las normas de cortesía y deberes laborales. Esta desconexión interpersonal puede debilitar los vínculos esenciales para el bienestar emocional y social.

Las TIC deben acercarnos, no separarnos; usarlas con conciencia y equilibrio permitirá que sigan siendo herramientas útiles sin que perdamos lo más valioso: la conexión humana.