CAMAGÜEY.- La provincia tiene el plan de hacer, en la zafra 2022-2023, más de 36 000 toneladas de azúcar con los centrales Carlos Manuel de Céspedes y Panamá. Este compromiso trascendió en la visita al aseguramiento de la contienda que realizó, durante tres días, al territorio Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República.

 El estimado agrícola, determinado en el mes de junio, debe ser de 33 toneladas por hectáreas, un número que debe aumentar para el estimado de finales de septiembre.

 Ambos ingenios son objeto de reparaciones. En el Panamá constató el estado de las obras, al 51 %, en lugares claves como la centrifuga y laboran en las masas en el área de molinos. Por su parte, el Céspedes está más atrasado en la ejecución sobre todo por dificultades en el molino. Una dificultad que tienen ambos centros es el estado de los caminos cañeros, un asunto de mirada urgente.

 Cada industria debe hacer poco más de 18 000 toneladas de crudo. Carlos Manuel de Céspedes recibirá caña de Brasil y Argentina, mientras, Panamá, además de la suya, recibirá de Cándido González, Ignacio Agramonte, Batalla de las Guásimas.

 Valdés Mesa insistió en el intercambio en la necesidad de capacitar a los trabajadores sistemáticamente y de atender sus necesidades. “Hay que cambiar la forma en la que gestionamos los recursos, incluidos los humanos. Tiene que cobrar más quien cuida la tierra, la siembra, la cosecha y le da valor de uso a las producciones.

 “Para ello hay que empezar a pensar en los planes de ingreso. Qué voy a hacer con las ventas de la melaza, los alcoholes, la electricidad. La forma de lograr mejores salarios es haciendo zafras más eficientes. Eso lleva control, exigencia y disciplina”.

 El dirigente insistió también en la diversificación de las producciones, la vitalidad de los módulos pecuarios, como medio para lograr el autoabastecimiento de los trabajadores y la comunidad, “incluso hay que aspirar a insertar producciones en el turismo, ustedes tienen fuerza calificada y tierra, pueden hacerlo”, señaló.

En el chequeo de la preparación de la venidera zafra y el programa de la producción de alimentos en Brasil, Esmeralda, el vicepresidente Salvador Valdés Mesa conoció del estado actual del ingenio.

 Paralizado totalmente, luego de una inversión de 40 millones, Brasil necesita la instalación de una tercera caldera de 45 ton. para llegar a un total de 140.

 El dirigente cubano se interesó por el estado de los tachos y las centrífugas, las vías ferroviarias, el uso de la energía renovable y el aporte que pudieran hacerle al sistema electroenergético nacional. Insistió en la necesidad de reorganizar y preservar en buenas condiciones el acero que no está en uso.

 La empresa agroindustrial Brasil tiene un estimado de 159 314 toneladas para moles, de las que tributarán 84 313 al ingenio Carlos Manuel de Céspedes. Esta contienda 2022-2023 se planifica en 98 días con un diario de la 1 250 con tres frentes de corte que cuentan en total con 10 máquinas KTP y 2 CASE.

“No se puede renunciar al sector azucarero, aseguró el también miembro del Buró Político, lo que somos se lo debemos en gran medida, y no se puede quedar solo en la tradición. Pero hoy tenemos que lograr mejores resultados siendo eficientes y variando las producciones, no podemos estar atados al plantón de caña. Allí está la clave para darle mayor valor a la empresa estatal socialista, desde una mejor gestión y con mayor creatividad”.