La situación epidemiológica generada por la COVID-19 en Camagüey continúa mejorando, como refleja el índice de reproducción de la epidemia por debajo de uno, aunque todavía distante de las cifras establecidas como nueva normalidad.
Juan Jesús Llambías Peláez, director provincial de Higiene y Epidemiología, explicó que los números son alentadores y se han estabilizado, pero en una meseta todavía alta con un promedio de 83 personas diarias y todavía se confirman en todos los municipios, lo que habla de dispersión de la enfermedad.
La letalidad en el mes también ha disminuido considerablemente, como uno de los impactos positivos de la vacunación en el territorio. De enero a mayo se enfermó poco más del 1% de la población, luego, en junio con la llegada de nuevas cepas, crecieron todos los indicadores, pero en octubre con 9 884 casos comenzó una disminución marcada de casos que se extiende a noviembre.
Durante los primeros 15 días del mes se notificaron cerca de 1 500 casos y de continuar ese promedio se tendrían menos casos que en junio.
También ha habido una disminución de la cantidad de casos que transitan hacia los estados más graves de la enfermedad.
Actualmente son los municipios del este los mayor complejidad. El doctor Llambías Peláez informó que en octubre todos los territorios, excepto Guáimaro, disminuyeron sus casos respecto a septiembre. Este último presenta en noviembre una disminución de los positivos reportados.
A punto de concluir en Camagüey, la vacunación a los niños más pequeños con el inmunógeno cubano Soberana 02.
Respecto a la vacunación, más de 590 000 camagüeyanos ya tienen el esquema completo, lo que representa el 75 % del universo y aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda entre un 90 % y un 95 % para considerar inmunizada una población, la caída de la tasa de incidencia de la provincia en un 56 % respecto a hace 15 días, evidencia buenos resultados.
Ahora, luego de la reapertura de las actividades presenciales y las fronteras, se impone extremar más las medidas de contención, pues el mundo, sobre todo Europa tiene rebrotes y el control está muy distante de lo que debiera ser.