CAMAGÜEY.-“La provincia está teniendo un comportamiento inverso al esperado y por eso estamos aquí. Mientras el comportamiento de los gráficos sea como un serrucho no hay control sobre la epidemia, no se está trabajando en tiempo real y las medidas no son efectivas". Así señaló en visita a este territorio el ministro de Salud Pública de Cuba, José Angel Portal Miranda.
Agregó que ya es tiempo de que las estadísticas en el territorio tengan un comportamiento sostenido hacia la disminución e insistió que la transmisión de la cepa delta fue tan alta que para ella ninguna provincia estaba preparada, “todo el mundo estaba preparándose para las anteriores, no para esta que infesta por cada paciente de 8 a 12 personas más”.
El también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba resaltó que lo primero es la prevención. “La mayor inversión que nosotros podemos hacer es que las personas no se nos enfermen. Con una comunicación efectiva hay que generar percepción de peligro en la población”.
Portal Miranda enfatizó en que esta es una tarea de todos y todos los organismos y organizaciones tienen responsabilidades que cumplir.
“Por ejemplo, en otra provincia llegamos al Banco y nos dicen que hay alguien para organizar la cola y ciertamente hay alguien para organizar la entrada al banco, pero no la cola y al banco entran dos o tres y no es allí donde se enferman las personas.
“Hay provincias y municipios que cierran movilidad a las 12 del día y entre 8 y 12 del día está todo el mundo en la calle y todos se nos enferman, porque, además, las personas tienen que salir a buscar lo que necesitan”.
El Ministro resaltó los resultados de la provincia en la vacunación. “Tenemos que lograr que los grupos que se están incorporando, sobre todo los niños, lo hagan en muy poco tiempo, no podemos perder un solo minuto. Nosotros nos propusimos que en el mes de septiembre toda la población de más de dos años, que sea incluible, tenga al menos su primera dosis, pero acortar los tiempos nos permite que puedan tener la segunda o la tercera dosis en menos tiempo”.
Subrayó que la pesquisa sigue siendo un elemento esencial en el enfrentamiento a la COVID-19, identificar a tiempos los síntomas y los casos sospechosos es fundamental, en esta enfermedad las horas y los minutos salvan vidas, “pero el error es que se lo han dejado al equipo del consultorio médico de la familia que ya tiene demasiada carga con todos los pacientes que necesitan de ellos. Por eso hemos buscado apoyo en el grupo comunitario”.
“Hay que activar el número de consultas respiratorias necesarias para que las personas sean vistas con agilidad y asimismo un refuerzo en las personas que realizan test de antígenos, que lo hacen los tecnólogos, no debe ser el personal médico o de enfermería de la consulta. Una madre con un niño enfermo que demora dos o tres horas en ser atendido y se siente mal, se va. Hay que lograr tener el número necesario para que los pacientes no estén más de una hora esperando ser atendidos”.
Explicó que el país está haciendo un esfuerzo para mantener la llegada de test de antígenos, “son caros, igual que los PCR, son millones de dólares que el país pone todos los meses en función de respaldar ese diagnóstico. Los test de antígenos que estamos comprando son de alta calidad, por tanto, nadie tiene que ir para la casa, sin atención, a esperar el resultado de un PCR, paciente con condiciones clínicas, epidmeiológicas y un test positivo, es positivo, no se puede perder tiempo esperando al resultado del PCR, hay que tratarlo de inmediato como positivo”, acentuó.
José Ángel Portal llamó a aplicar bien el nuevo protocolo y explicárselo bien a las personas. “Hay que aclararle a las personas que están vacunadas y no tienen complicaciones, llevan solo tratamiento sintomático, nada más, ni siquiera nasalferón”.
El titular de Salud indicó, además, buscar capacidades que respalden ingresar a todos los positivos.
“El centro ya no es de aislamiento, el centro es para atención al paciente, aunque no tenga PCR positivo, con un test positivo ya tiene que asumir que lo es y ser tratado como tal. También hay que mantener controlado a los contactos”.
Señaló que el transporte en estas labores no funciona como debería. “Las personas tienen que llegar a tiempo al centro donde deben ser atendidos. Además, donde hay grandes grupos de pacientes la guagua funciona, pero dónde son pocos, no es una guagua y hay que acortar el tiempo de evacuación de los pacientes”.
Sobre la atención a los ingresados hizo hincapié en que si el paciente está en un centro adjunto a un hospital, tiene que sentirse como si estuviera en ese hospital. “El paciente tiene que sentir que los médicoslo visten, lo toque, que se preocupe por él, con la humanidad y la sensibilidad que caracteriza a la medicina cubana”.
También reiteró la necesidad de mantener un proceso de capacitación continua con todo el personal de la salud. A la población la alertó sobre el uso indiscriminado de antibióticos como el Rosefín y la Azitromicina, innecesarios en una evolución favorable de la COVID-19, la gente cree que hace bien usándolos y luego cuando se enferman y lo necesitan ya no le hace efecto, perdieron la efectividad de un antibiótico de gama alta.
“La gran mayoría de los trabajadores de la Salud está haciendo un esfuerzo increíble. Hay que vivirlo, con el calor, el riesgo, el miedo, y no en todos los lugares reciben la atención que necesitan”.
Así llamó a brindar mejor atención a los trabajadores del sector. “Lo que tengamos, tenemos que darlo con amor, sabiendo que van a seguir echando la vida por la salud del pueblo camagüeyano.
“Y de que Camagüey lo puede hacer no tengo la menor duda, esta es una provincia con muchísimo esfuerzo y el compromiso se logra con toda esa gente que está dando el frente a la enfermedad. Cuando todo eso funciona bien la persona empieza a creer en el sistema de Salud y la gestión del Gobierno”.