CAMAGÜEY.- Con el objetivo de proyectar el trabajo del las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), de Camagüey, para el presente año y superar a los presidentes de ese movimiento de cada centro laboral, de los distintos municipios, se desarrolló un seminario metodológico desde la Delegación Provincial de la Agricultura de esta ciudad.

Dirigió el encuentro el representante de la BTJ en el territorio, Yaniel Basulto Cervantes, quien se refirió, entre los varios objetivos a conseguir en la actual etapa, a la necesidad de fortalecer el compromiso de las nuevas generaciones en función de un socialismo próspero y sostenible, la participación activa de los jóvenes en la búsqueda de soluciones que contribuyan al desarrollo de la nación y la atención a esa vanguardia científico-técnica fomentando una labor activa por la ciencia revolucionaria.

Habló también Basulto Cervantes de la importancia de conocer la estructura organizativa de las brigadas para su mejor funcionamiento e integración entre sus miembros y enfatizó en las responsabilidades de los presidentes, vicepresidentes y los consejos de brigadas a nivel de centro, nacional, provincial y municipal.

Como otros propósitos para el presente año, Yaniel señaló la precisa atención y las acciones a implementar en los sectores vinculados de la ciencia y la técnica, a los polos productivos, a la formación vocacional y orientación profesional y al esfera no estatal. Sobre ese particular dijo que se deben fomentar iniciativas como “el diagnostico y levantamiento del potencial, en cada municipio, de los jóvenes asociados a esta forma de trabajo, el establecimiento de mecanismo para la constitución de brigadas que los aglutinen en una sola comunidad, el diseño de espacios y convocatorias de nuestros procesos y ofrecer la posibilidad de superarlos en las áreas en que se desarrollan”.

Laritza Domínguez Rabilero, presidenta de “las Brigadas” en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnológica (CIGB), de esta provincia, opinó en el encuentro sobre cuan factible resulta para los colectivos de las diferentes entidades crear un banco de problemas “que tribute a ese centro donde laboramos y que contribuya, a su vez, a solucionar o a generar investigaciones que tengan un impacto social”.

Mientras, Felipe Bencomo Torres, secretario de la UJC de la Universidad de este territorio que atiende a los movimientos en ese centro educacional, opinó que el colectivo de los brigadistas científicos “requieren espacios, ya sea en plataformas digitales o en el propio periódico Adelante, para poder visibilizar las investigaciones y tesis de grados que produce la casa de altos estudios y motivar a otros muchachos que todavía no han podido conformar las BTJ en su trabajo”.

La secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en Camagüey, Kelly Álvarez Fernández, se sumó al debate al expresar cómo “una de las tareas principales que tiene el movimiento, hoy, es el ascenso no solo en su membresía sino en la preparación y su adecuado funcionamiento. Una de las misiones fundamentales de las BTJ es contribuir al crecimiento de la UJC. El presidente de estas brigadas deben ser ejemplo ante todo, originales, y aunar fuerzas junto al comité de base de la juventud para alcanzar sus metas”.