CAMAGÜEY.- No solo desafían las restricciones de viajes a Cuba que el gobierno de su país les ha impuesto, sino que también colaboran en las más disímiles actividades de la producción. Los 63 norteamericanos integrantes de la Brigada Venceremos, que vistan la provincia desde este viernes, se trasladaron hasta el organopónico Tínima, en las afueras de la ciudad, para realizar labores agrícolas.

Hace ya 50 años de la creación de esa brigada, cuyo objetivo es apoyar, desde el activismo político, a la Revolución Cubana en su lucha contra el bloqueo de los Estados Unidos. Pero también el auxilio incluye obras, y no solo palabras. Por eso el trabajo voluntario de este sábado, en el que pudieron intercambiar con 43 camagüeyanos de diferentes sectores laborales, que se encontraban allí en representación del movimiento sindical; así como con casi 60 jóvenes miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y las federaciones estudiantiles de la enseñanza media y universitaria (FEEM y FEU).

Según afirmó Mario Menéndez Escobar, director de la Empresa Agropecuaria de Camagüey, el organopónico Tínima es el más grande del país, con 1 600 canteros distribuidos en alrededor de 260 mil metros cuadrados. Actualmente su rendimiento productivo es de solo 15 kilogramos por metro cuadrado, pero “se está trabajando para aplicar patrones de cultivo que eleven el rendimiento hasta al menos 18 kilos”, afirmó.

Menéndez Escobar les dio la bienvenida a la delegación norteamericana, a quien comentó también sobre la importancia de la labor que realizarían en esa unidad: de allí provienen hortalizas distribuidas a centros educacionales y de salud, así como para su venta en algunos puntos de la ciudad.

Y así fue como los brigadistas de la “Venceremos” terminaron depositando, junto a los estudiantes y trabajadores camagüeyanos, materia orgánica en 15 canteros, según lo dicta las prácticas agroecológicas que se aplican allí. En breve, después del apoyo desinteresado, los obreros del centro sembrarán más hortalizas para cosechar en la próxima campaña de frío.

Durante una pequeña pausa en sus labores, Cheryl Labash accedió a conversar con Adelante digital sobre su visita a Cuba. Esta mujer de 70 años vive en la ciudad de Detroit, estado de Míchigan, y es una de las coordinadoras de la National Network on Cuba. La NNOC es una red que agrupa a casi 35 organizaciones norteamericanas de solidaridad con la Isla.

“He venido muchas veces desde 1985, cuando participé en la celebración del Primero de Mayo, pero esta es la primera con la Brigada Venceremos. Tengo amigos que vinieron en el primer contingente en 1969, y quería acompañar a los brigadistas en el número 50, porque es un símbolo histórico de la solidaridad entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba”, dijo con emoción.

Cheryl sostiene que se mantendrá firme en el compromiso personal que ha hecho con la Revolución, a pesar de las cartas de advertencia que ha recibido de parte del Gobierno norteamericano: “Vine muchas veces durante el periodo especial, cuando organicé viajes de solidaridad con trabajadores norteamericanos. He visto a Cuba desarrollar su economía, pero también he visto los avances en muchos otros sentidos. Siempre me voy muy agradecida y esperanzada”.

Y añadió: “En Estados Unidos hay más recursos, pero no hay más bienestar”. Luego, con total naturalidad, regresó al trabajo, como si el desgaste de los años no fuera ningún obstáculo. Sin embargo, los brigadistas más jóvenes no se detuvieron hasta concluir sus responsabilidades en los canteros.

Adelante Digital tuvo que interrumpir a la profesora de economía Taryn Fivek para obtener declaraciones en exclusiva. Con 34 años, Taryn da clases en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, por sus siglas en inglés), pero nunca había venido a Cuba.

“Este es un país que ha brindado solidaridad a muchas naciones, incluidos los Estados Unidos, por eso yo he querido venir a mostrar mi solidaridad y a pedir el fin del bloqueo”, explicó. “Cuando regrese voy a escribir sobre lo que he visto, voy a contarles a mis estudiantes sobre mis experiencias, dictar conferencias, y quisiera organizar intercambios entre universidades de allá y de aquí. Sin el bloqueo, Cuba florecería y le daría al mundo mucho más de lo que ya da”.

Taryn Fivek se quedó pensativa ante una de las preguntas de Adelante digital y, solo después de un breve silencio, añadió: “En mi país los jóvenes no tienen esperanza: creo que la recobrarían si pudieran venir a Cuba. Aquí la economía se planifica para beneficiar a todas las personas y para asegurarles un futuro a los niños. Pero en los Estados Unidos la economía es utilizada para darle ganancias a los más ricos, sin pensar en todos los seres humanos. Es una gran diferencia”. Dicho esto, volvió a tomar el azadón y continuó donde se había quedado, como si fuera una auténtica agricultora y no profesora universitaria en una de las ciudades más pobladas del mundo.

Cuando todos terminaron, hubo tiempo para conversar con el mexicano Mario Cortez, quien emigró a los Estados Unidos hace tres lustros. Ahora Mario tiene 30 años de edad y reside en la ciudad de San Francisco, en el estado de California: “Me conecté con la Brigada hace unos 8 meses, y su concepto e ideología fue lo que me hizo venir. Es mi primera vez, ojalá pueda volver el próximo año con mi familia. Mis padres ven a Cuba de una manera muy similar a como la ven los norteamericanos, debido a los canales de televisión en español que no muestran la verdadera realidad de este país”.

Su activismo político a favor de la Isla lo alterna con sus inquietudes socioculturales: “Soy músico y esa es otra de las razones por la que quería venir. También doy clases de composición y de guitarra en una prisión. Además, trabajo con una organización sin fines lucrativos para enseñar arte a niños y jóvenes, en sus variadas manifestaciones, no solo la música”.

La Brigada de Solidaridad estará en Cuba hasta el próximo 13 de agosto, aniversario 94 del natalicio de Fidel Castro. Desde su creación en 1969, la “Venceremos” ha viajado ininterrumpidamente a la Isla cada año para manifestarse a favor de la Revolución Cubana y en contra de la injerencia estadounidense en los asuntos internos de la nación antillana.

Ahora en Camagüey, además del organopónico Tínima, Mario, Taryn y Cheryl han visitado varios sitios de interés histórico y socioeconómico, durante la estancia de dos días que realizan en esta provincia. También sus compañeros,  provenientes de 14 estados norteamericanos, confirman, en cada territorio al que llegan, el deseo de que las relaciones entre su país y Cuba se normalicen.