CAMAGÜEY.- La propuesta de diseño bioclimático para mejorar el desempeño energético-ambiental del edificio sede del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, en La Habana, constituye uno de los proyectos de la delegación camagüeyana de la Sociedad Cubana para la promoción de las fuentes renovables de energía y el respeto ambiental (Cubasolar).
El trabajo incluye la integración de dispositivos de control solar en fachadas del inmueble para mejorar el ambiente interior y el confort de sus ocupantes, y reducir el deslumbramiento, la ganancia de calor y la carga por radiación para climatización, según explicó el arquitecto Guillermo de La Paz Pérez, su autor.
La citada edificación está compuesta por ventanas de vidrios sin protección solar exterior en sus pisos superiores, la cual es insuficiente, además, en la planta baja, y esto provoca un aumento en el consumo de energía, explicó el especialista que fue seleccionado para representar a Camagüey en el XIV Taller Internacional CUBASOLAR 2020.
Elementos como quiebrasoles, persianas, celosías, y el uso de la vegetación, considerada protección solar viva, permitirán también disminuir el alto costo de la energía que se consume y un mejor impacto visual desde el exterior, aseguró De La Paz Pérez, quien desarrolla la iniciativa de conjunto con la Facultad de Construcciones de la Universidad de Camagüey (UC) Ignacio Agramonte y Loynaz.
Luis Bérriz, presidente de Cubasolar, comentó en el IV Taller Provincial Cubasolar 2019, realizado recientemente en esta ciudad, que en estos momentos la política nacional aspira a lograr la independencia energética, basada principalmente en la eficiencia a partir del uso de las Fuentes Renovables de Energía (FRE).
Destacó que por primera vez se habla en el país de lograr en el plazo mínimo posible ese propósito, para disminuir costos en la producción de un kilowatt por hora, el cual cuesta actualmente por importación de petróleo 26 centavos, mientras que de manera fotovoltaica cuesta solo cinco centavos.
Cuba aspira para 2030 alcanzar un 24 por ciento en su matriz energética a partir del uso de las FRE como parte de la Política para el Desarrollo Perspectivo de esas fuentes y el Uso Eficiente de la Energía, aprobada en 2014 por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Según un artículo publicado en el sitio http://www.cubasolar.cu la transición energética da respuesta a tres desafíos, primeramente disminuir la dependencia de los combustibles fósiles que tenderán a escasear, disminuir los costos de generación de la energía como resultado de los altos precios del petróleo y a la baja eficiencia del sistema eléctrico, y por otro lado revertir el proceso de cambio climático.