CAMAGÜEY.- Después de instaurado en 1889 el Día Internacional de los Trabajadores, esta ciudad tuvo sus propias conmemoraciones. En 1916 se produjeron manifestaciones obreras que recorrieron las principales calles de la urbe, con demandas básicas como la jornada de trabajo de 8 horas y el aumento de los jornales de los albañiles.
La historia recoge que 1952 fueron detenidos 72 miembros del Partido Socialista Popular, reunidos en el Sindicato de Vendedores y Similares, quienes aprovechaban el Primero de Mayo para pronunciarse contra el régimen de Fulgencio Batista.
Llega en 1959 el triunfo de la Revolución y cinco meses después, la celebración del primer acto con la clase obrera en el poder. Se enarboló como consigna: Unidad y aquí asistió a la celebración el Comandante Camilo Cienfuegos. Él se dirigió al pueblo con emotivas y conmovedoras palabras en el acto que tuvo lugar en el Casino Campestre.
El 1ro. de Mayo de 1968 marcó un momento especial. En los antiguos terrenos de la Empresa de Transporte Agropecuario, en la carretera central Oeste, Raúl Castro Ruz habló en la conmemoración nacional, la cual contó con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Los camagüeyanos en dos ocasiones posteriores (1986 y 1989) tuvieron el beneplácito de contar en la conmemoración con Raúl, ceremonias celebradas en la espaciosa Avenida de La Libertad.
Hace pocas horas la nueva generación de agramontinos celebró la efeméride de un modo inusual, esta vez a causa de la COVID-19 con la premisa Mi casa es mi plaza. Las conmovedoras notas del Himno Nacional se expandieron en el barrio justo a las 8:00 a.m., acompañado de aplausos para los valientes y con la voz siempre inconfundible de Fidel.
Veinte años después que él proclamara al mundo el concepto de Revolución, cada párrafo parecía escrito para hoy. El pueblo disciplinado convirtió su casa en plaza, como permanente bastión frente a las amenazas imperialistas y condenó el acto terrorista de la madrugada de ayer a la misión diplomática cubana en Washington.
Los azucareros del central Siboney y los productores lácteos de la fábrica de Sibanicú festejaron la efeméride en el cambio de turno, con resultados en la primera trinchera de la producción.
Así son los cubanos, ante una nueva adversidad de la vida las encara y busca soluciones para celebrar la fecha, anulada para millones de hombres y mujeres en el mundo que sufren hoy desempleo, en medio de la terrible pandemia de la COVID-19.