CAMAGÜEY.- El pensamiento previsor de Fidel, de formar médicos y personal de salud, no solo para los cubanos, sino con el fin de servir al resto de la humanidad, como sucede, desde hace años, en decenas de países del planeta, no ha perdido vigencia y cobra mayor realce en las actuales condiciones de la pandemia COVID-19, resaltó en declaraciones a Adelante Digital el eminente ortopédico cubano, de fama internacional Profesor Rodrigo Álvarez Cambras.

Acogido al aislamiento social en su residencia capitalina, el octogenario médico encuentra tiempo para repasar los apuntes de su memoria autobiográfica Tal como lo viví, leer, escuchar noticias, ver programas televisivos y a responder a preguntas de la prensa, como las de este medio de comunicación camagüeyano.

La genialidad del Líder Histórico de la Revolución fue una constante en nuestra conversación telefónica:

“Yo creo que sí, Fidel previó todo lo que podía suceder en el mundo. Escuché de él directamente por qué tantos médicos y su papel protagónico”.

Para el profesor, Fidel “es único. Lo mismo pudo haber administrado un central azucarero, trabajado en una cooperativa, dirigido un hospital, guiar y ganar una guerra... podía cubrir cualquier necesidad del país. Después que murió estamos viendo la historia, mientras más lo critican y tratan de desacreditar la medicina cubana, más aparece el pensamiento humanista de Fidel.

“No hay comparación, el socialismo se distingue por encima del capitalismo y del neoliberalismo por su humanismo. El capitalismo es la negación de la vida en bien de la humanidad, el hombre es más deshumanizado, no cree en familia, en nadie, todo gira en función del dinero y de la riqueza; desconoce al pobre, al desvalido, la miseria, las necesidades, desconoce al hombre enfermo, la medicina.

“Y lo está demostrando esto, el neoliberalismo no es una solución para nadie, el neoliberalismo no es más que la peor cara del capitalismo. El socialismo busca la igualdad”.

--Profesor ¿a qué dedica las horas estos tiempos de aislamiento social?

--Me informo todos los días, sigo a Telesur porque creo es la televisora que dice la verdad en el mundo; a la prensa nacional, asiduo a todo lo que se publica sobre Cuba, sobre el sistema social. Me mantengo al día. Estoy escribiendo mi autobiografía que debo presentar en la editorial para su publicación que se llama Tal como lo viví y demorada ahora por la situación que vive el país.

--¿En qué aspectos considera que la población puede ayudar más para cortar la cadena de enfermos y muertes que se produce hoy a escala mundial?

--El aislamiento social es importantísimo, sin él no se podrá lograr nada. Trump rechazó el aislamiento y la cuarentena y los contagios han sido muchos, ahora está tratando de echarle la culpa la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero el distanciamiento resulta la única solución de esta enfermedad. Y estoy seguro que cuando Cuba salga de la pandemia por la forma en que está llevando el aislamiento real, podrá reconocerse la manera en que lo manejó Cuba nuestro país.

Por lo que cuenta, Fidel fue muy generoso con su persona, incluso, ante el plenario de la sesión del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba, celebrada en Santiago de Cuba, a donde asistió como parte de la delegación habanera, pero propuesto para miembro del Comité Central.

Lo llamó al estrado presidencial y destacó las virtudes humanas y revolucionarias del médico, de las gestiones que hizo con determinados amigos en el exterior para lograr un financiamiento de 250 millones de dólares al servicio de la educación cubana, logrado sin pago de intereses y a amortizar en un plazo de diez años. Ello lo hizo sentir más comprometido con la Revolución.

Como una reliquia conserva el reloj obsequiado por el Comandante en Jefe cuando viajó a mediados de los años 60 del pasado siglo como médico guerrillero del batallón Patricio Lumumba, del segundo frente del Che en el Congo Brazzaville.

Tampoco aparta de su memoria el apego que siente por Camagüey. Casi al final de la conversación recordó las importantes relaciones de amistad con los agramontinos, en especial con el fallecido ortopédico de esta provincia Ezequiel Bueno, “estudiamos juntos, salíamos juntos, me impulsó a conocer Camagüey y a las autoridades del gobierno, del Partido... Camagüey es mi segunda Patria”.