CAMAGÜEY.- Se ha ido tan rápido la Semana de la Cultura Camagüeyana que, prácticamente sin darnos cuenta, ya estamos viviendo el 7 de febrero, justo el último día de este pretexto de celebración de identidades creativas.
A pesar de corrimientos de horarios y de incongruencias que dejan entrever fallas de organización, no podemos desmeritar el sentido mismo de un megaevento que mira y toca las esencias.
Tuvo lugar contra viento y marea, porque no es un secreto la estrechez económica por la que atraviesa Cuba, sin embargo, con las cuentas precisas pudo respetarse la consumación de una fiesta pensada desde las prudencias.
En el aniversario 506 de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, todavía se azuza la polémica de la fundación alrededor de 1514, sin embargo, sigue cayendo convincente el peso de la tradición popular.
Resulta siempre saludable el reencuentro de los vecinos para apreciar el arte, aprender de buenas costumbres y rendir homenaje a tantos hijos pródigos en la forja cultural del Camagüey.
Teatro, premiaciones, diálogos relacionados con la cultura popular tradicional y una función de ballet se han reservado para este viernes, en el cierre de la jornada por la cultura camagüeyana que tiene mucho para ofrecer todos los días del año.