CAMAGÜEY.- A propósito del X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), previsto en La Habana el 1 y 2 de noviembre, Armando Pérez-Padrón, presidente del comité provincial de Camagüey, participa como delegado, acompañado de destacados miembros, elegidos por voto popular. Su perspectiva sobre la cultura en el territorio y el papel de la organización revela tanto preocupaciones sociales como desafíos internos.
La membresía camagüeyana es de 207 personas. Eligieron cinco delegados al X Congreso: Regina Balaguer, Freddys Núñez, Yoandra Santana, Sergio Morales y Armando Pérez-Padrón. También asiste José Rodríguez Barreras, por su nominación al comité nacional.
ARTE SIN ECONOMÍA
Fotos: Leandro Pérez Pérez/Adelante
En diálogo con Adelante, Pérez-Padrón señala las prioridades que lleva al Congreso, desde la educación estética de los niños hasta la necesidad de defender el presupuesto de la enseñanza artística y las instituciones locales. “El Ballet de Camagüey, el Folklórico, la Sinfónica, Teatro del Viento, el Festival de Teatro, El Almacén de la Imagen, el Taller de Crítica… no se puede mirar eso como un sistema de eventos provincianos y que se rebaje el presupuesto a rajatabla”, explica, subrayando que la cultura es costosa, pero “no tenerla es mucho más caro”.
Para el presidente, es crucial que los recursos asignados a Camagüey reflejen el valor de sus instituciones y que la Uneac pueda tener un papel activo en los eventos: “Para el Festival de Teatro, por ejemplo, debemos recibir invitados, conversar, ofrecerle una recepción, un encuentro con los miembros de esa manifestación…” A la vez, muestra preocupación por las condiciones actuales de financiamiento, que, según comenta, no se han actualizado desde 2019.
LA IMAGEN INTERNA
Sobre la pérdida de miembros por emigración o desinterés, asegura que han tratado de desburocratizar el sistema y crear espacios de intercambio, aunque reconoce un reto demográfico: “Un grueso grande, que tiene que pasar del 80%, sobrepasamos los 50 años de edad, que son el núcleo duro”.
En ese sentido, cuando se le pregunta a Pérez-Padrón sobre la percepción de que es una organización “donde el tiempo se detiene” responde: “A los jóvenes que se nos acercan les explicamos qué es la Uneac, que no es ni otro Ministerio de Cultura ni otro Sindicato ni la AHS que tienen otra misión”. Pero, ¿es suficiente con “explicar”? La fuga de jóvenes artistas y la falta de renovación generacional parecen contrastar con las aspiraciones de un “Camagüey digno” que el presidente idealiza con nostalgia.
Foto conservada por el Museo Provincial Ignacio Agramonte, del fondo dedicado a Rolando Escardó (1925-1960).
ESPÍRITU CAMAGÜEYANO EN VUELO
El 22 de agosto de 1961 se fundaba la Uneac, pero la semilla se había plantado antes en Camagüey. Inspirados en apoyar la Revolución, un grupo de poetas, entre ellos el notable Rolando Escardó, soñó con un “avión de la poesía” —un proyecto para recaudar fondos y comprar un avión dedicado al nuevo proyecto social cubano. La idea unificadora se cristalizó en el Primer Encuentro Nacional de Poetas y Artistas en Camagüey, de octubre de 1960. Aunque falleció en un accidente antes de su realización, su visión impulsó el evento, que sería clausurado por Nicolás Guillén. Al año siguiente, en el Congreso fundacional en La Habana, participaron por la provincia 33 delegados. Poco después, el 29 de septiembre de 1961, surgió la primera coordinación de Uneac fuera de la capital.
RETOS Y PROPUESTAS
Foto:Miozotis Fabelo/Radio Rebelde
Durante 16 años, Pérez-Padrón fue el vicepresidente primero de la Uneac en la provincia. Desde abril es el presidente y destaca el valor de su ejecutivo, donde asegura que las decisiones son colegiadas y respetuosas de la autonomía de cada filial. “Los presidentes de las filiales tienen toda la autoridad…”, señala, resaltando que la labor en conjunto ha permitido mover algunos encuentros a otros espacios para facilitar el diálogo.
En cuanto a las carencias materiales, como el estado del local de la Uneac en el callejón del fondo —paralelo a la calle Cisneros 159, donde se localiza la sede—, menciona que planean mejoras en colaboración con nuevos actores económicos, aunque el proceso ha sido lento: “Lo tenemos desde el 2014… en convenio con un nuevo actor económico para dignificar eso, porque para nada tiene que ver con lo que la cultura de Camagüey representa,” explica.
“Estoy muy contento con el equipo… ellos creen en la importancia de su trabajo”, comenta y enfatiza en que esta unidad fortalece el compromiso y permite “hacer y modificar cosas” en beneficio de la cultura camagüeyana.
Pérez-Padrón confía en la participación democrática de los líderes culturales que le acompañan, entre ellos, se cuentan de los más de 40 miembros que son profesores en el sistema de enseñanza artística. Al mismo tiempo, expresa una mezcla de optimismo y pragmatismo: “Ya nos juzgarán. Como dijo Fidel Castro sabiamente en Palabras a los intelectuales, no se preocupen por lo que digan ahora, preocúpense por los que los van a juzgar en el mañana”.
Las máximas autoridades política y gubernamental de la provincia reconocieron de Sergio el desempeño durante dieciséis años como presidente de la Uneac en Camagüey. Culminó su mandato en abril de 2024.