CAMAGÜEY.- “El tema salió en un día. Estaba consternado pensando en todas las personas que me importan”, cuenta Dawlyn William Aldana Boudet, el autor de la balada ¡Quédate!, quien desde esta ciudad unió a músicos radicados en Cuba, Estados Unidos, México, Colombia y China.

Escribió a finales de marzo, el mes de su cumpleaños 34. Además de la letra y la música, asumió parte de la producción, de la mezcla y el mastering de una obra que llega como banda sonora para el aliento en tiempos de la COVID-19.

Ha compuesto alrededor de 50 temas, de los cuales un espacio entrañable ocupan sus canciones para niños, compulsado por el proyecto La música y yo, para la inserción social de personas con trastornos del espectro autista.

En sus 16 años de carrera profesional, porque empezó un curso antes de graduarse como guitarrista concertista del Conservatorio de Música José White, Dawlyn ha ganado concursos de interpretación como el Festival Boleros de Oro.

Ahora pone también la voz a ¡Quédate! y lidera una banda ocasional de músicos brillantes: Yosmel Montejo (bajo), Michel Hernández (guitarra), Daymar Calvario (piano y arreglos), Iván Llanes (percusión), Adalberto Lluch (guitarra), Yasel Barreras (saxo), Eni Rodríguez (violoncello), Fabio Rojas (drum pad); Joel Sierra, Yoel Lluesma y Giondano Bastián (violines); Yisel Acosta (coro) y Jerry Ramos (mezclas de las cuerdas)

¿Son camagüeyanos todos los músicos?

─Casi todos menos Fabio Rojas, colombiano radicado en Estados Unidos, y Jerry Ramos, ingeniero de sonido que desde New Jersey mezcló las cuerdas para que yo pudiera recibirlas como una sola pista y así ahorrar recursos y tiempo a la hora de las descargas que para nosotros pueden parecer interminables. Desde Camagüey nos unimos Michel Hernández, Rodolfo Caraballo, Heidy Cepero, Ernesto Castillo (Nesto), Ernesto López (Toto), Raúl Trujillo, Reynier Moreu y Pedro E. Cruz. Estas últimas tres personas trabajan en el Taller Gráfico-Publicitario Imatech.

En los agradecimientos dices que el guitarrista Michel Hernández tomó este tema de las manos para echarlo a andar, ¿en qué sentido?

─Michel y yo somos amigos. Un par de caprichosos, pero hemos dado en el blanco muchas veces por la confianza y la complicidad que tenemos. Luego de hacer el tema fui a su casa a cambiar de manos la guitarra, a ponerla en las suyas. Yo quería que lo oyera para ver lo que se le ocurriría y siempre dejó su impronta. Por allí comenzaron su trabajo los músicos que están en otros países.

Cuéntanos otros detalles del proceso…

─ Estos artistas en general son mis amigos desde hace años, crecimos y estudiamos juntos la mayoría. La idea fue hacer esto con músicos de todo el mundo, invitar artistas que admiro del panorama de la cultura nacional pero jamás respondieron mis mensajes. Llamé a Yosmel Montejo (bajo) e hicimos una tripartita con Iván Llanes (percusión). Fuimos sumando personas que se apuntaron sin titubear hasta llegar a Daymar Calvario (piano) quien creó un chat en grupo con gente que se le fue ocurriendo para concretar la visión del tema. También colaboró Rodolfo Caraballo con el diseño de la portada para el tema y Nesto7 Music como editor del audiovisual.

Casi al final sale un niño, ¿quién es?

─Dylan es uno de los hijos de Daymar y quien fue co-arreglista conmigo del tema, Calvario, que toca el piano en el video. Según su padre se enamoró del coro de la canción y lo aprendió rápido. Dice que ve el video a toda hora y que es mi fan número uno.

¿Qué rol desempeñó Heidy Cepero?

─A Heidy Cepero la conozco desde que estudiábamos en la Escuela Vocacional de Arte Luis Casas Romero, la EVA. Es una voz autorizada en el campo de la investigación y la musicología. Somos amigos y no es el primer trabajo donde colaboramos el uno con el otro. El propósito era también desde el primer momento imbricar a diversas manifestaciones artísticas siempre que no implicara salir de casa para que el mensaje fuese real. Le mandé el tema a ella como a los demás, cada cual hizo lo suyo. A los del taller publicitario les hice llegar el diseño para la impresión de la portada y el pullover que usé para el audiovisual.

¿Y la familia Varona-Padrón?

─En la casa de esta familia está emplazado de manera temporal mi pequeño estudio. Soportaron durante incontables horas seguidas mis sesiones de grabación, edición, mezcla y mastering. Estoy agradecido infinitamente.

En esta cuarentena, ¿recibes atención institucional?

─Muchos de los músicos de Camagüey somos subvencionados y a la vez comerciales. Hasta ahora la empresa (Centro Provincial de la Música) responde a lo acordado para esta etapa de cuarentena y recibo al menos este mes el ciento por ciento de mi salario como subvencionado.

¿Has pensado algo para el proyecto dedicado a los niños autistas?

─Cada uno es una canción o varias, todo parte de cuantas cosas quieras lograr con ellos. Para estos pequeños se trabaja luego de un diagnóstico individual y la tarea siempre es crear habilidades para el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Sigo motivado a hacer canciones para ellos con el proyecto La música y yo. Debo una canción al pueblo, para que entienda de qué va el trastorno del espectro autista y apoye en vez de considerarlas personas enfermas o poco capaces.

Me encantó esta expresión: “por la esperanza de volver sobre el dolor al beso que una vez nos dimos”. ¿Preparas algún poemario de cuarentena?

─Yo no me consideraría jamás un poeta. Mis amigos escritores saben de algunas cosas porque en peñas he leído uno que otro texto. No me parece que durante la cuarentena vaya a salir un poemario, sin embargo sí voy a terminar mucho trabajo del que estoy enamorado pero que no he podido realizar por no contar con tiempo suficiente, así como algunos temas que me interesa grabar y producir para mí. Hay gente esperando que todo acabe para continuar con nuestros proyectos.

¿Qué es lo primero que harás cuando termine el confinamiento?

─Extraño el tocar en vivo, el calor del público. Eso será otra canción tal vez. Es posible que ya exista. Será grabarla esta vez con El Son Entero, no sé. Pero será celebrar con más música lo primero que haga.

 

 

 

 

¡Quédate!

Letra y música: Dawlyn William Aldana Boudet

 

Cierra tu puerta y cierra tu ventana.

Abre el corazón y el alma.

Nada que buscar ahí fuera.

Contén el aliento.

Escucha tus latidos dentro.

Conserva la calma.

 

No es solo tu corazón

quien palpita impaciente.

cuando la vida toda

amenaza con muerte.

 

Por ti y por mí.

Por los sueños que construimos.

Por la esperanza de volver

sobre el dolor, al beso

que una vez nos dimos.

Por tu raza, por la humanidad

tus abuelos y tus hijos.

Mientras todo pasa

escucha mi reclamo amigo.

¡Quédate en casa!.

 

Guarda tus ganas,

ganarás guardándote para mañana.

Porque todo pasa.

Sé valiente.

El prudente se atesora.

Es la hora de arrancarle la "Corona"

a este monarca.