CAMAGÜEY.- La gestión del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) estuvo en las agendas de los debates gubernamentales, políticos y populares en Cuba durante el 2019, por lo que representa este sector para el país. Hiperbolizada en Camagüey en los últimos meses con el fenómeno de los Toros de la Llanura, tiene muchas más muestras de buen funcionamiento aquí. Abriendo el calendario decidimos pasar revista al servicio de la Dirección Provincial de Deportes en el 2019 y sus proyecciones para el 2020, en conversación con Mario Núñez Caballero, su principal directivo.
Foto: Rodolfo Blanco Cué/ACN—Comencemos por lo que los medios de prensa hacemos más visible, ¿qué valoración hace de los resultados de la alta competencia?
—Nos quedan muchas insatisfacciones, pues en la categoría escolar se alcanzó el quinto lugar nacional, y en la juvenil el sexto, ambas un escalón más debajo de la ubicación del 2018.
“De igual manera, lamentamos la eliminación de los equipos de fútbol y baloncesto de mayores, aunque sí nos mantenemos en la élite del país en deportes estratégicos como el boxeo y el atletismo, y nuestros atletas pusieron alto el nombre de Cuba en podios en los Juegos Panamericanos y en torneos mundiales y regionales.
“Los buenos resultados entre los pioneriles, el rigor en el proceso de captación de talentos y la profesionalidad de cada uno de los especialistas serán las claves para revertir los fallos”.
—En debates parlamentarios se cuestionó el poco interés que en ocasiones el organismo dedica a la recreación del pueblo. Acá notamos una proyección diferente...
—Camagüey es un referente en ese apartado. En el 2019, pese a las dificultades económicas, mantuvimos la mayoría de las actividades, principalmente los fines de semana y durante el verano. Profesores y activistas del Inder tienen sentido de pertenencia y no piden mucho para trabajar.
“Los programas recreativos se enfocaron en dotar a la población de una cultura de desarrollo físico y espiritual para alcanzar un modo de vida sano y alegre. Logramos incorporar los gimnasios particulares, cuyos propietarios e instructores recibieron cursos para trabajar con más profesionalidad.
“Nos queda atender mejor al adulto mayor, lograr que ese grupo vea en las ofertas una vía para mejorar sus días. Reestructuramos las plantillas para tener a la mayoría de los trabajadores junto al pueblo, y en eso ayudará la reforma salarial, pues varios que emigraron del sector han manifestado la intención de regresar”.
—Se habla sobre una crisis en la formación de los profesionales del Inder y su aporte al desarrollo deportivo y la cultura física. ¿Es un problema en la provincia?
—No creo que haya crisis alguna. Solo tenemos tres plazas vacantes de profesores de Educación Física en el territorio y este año logramos aumentar la matrícula de la Escuela de Profesores de Educación Física hasta 533, 172 más que el pasado curso.
“En la fuerza técnica especializada tenemos dificultades que nos han obligado, por ejemplo, a sacar de la EIDE deportes como el tenis, el pentatlón moderno y la pelota vasca. En tenis de mesa, clavados y natación artística concentramos a los entrenadores para atender distintas categorías. Buscamos soluciones a mediano plazo en conjunto con la facultad de Cultura Física de la Universidad, pero lo principal es que en cada municipio se optimice el manejo del capital humano, atendiendo a las tradiciones deportivas, los potenciales talentos y las instalaciones con que cuentan”.
—Fue un año positivo en el mejoramiento de las instalaciones deportivas y las condiciones de alojamiento para los atletas.
—Sí. Nos enfocamos en el rescate de varias instalaciones de referencia nacional ubicadas en la capital provincial. La mayor cantidad de los dos millones de pesos invertidos en reparación y mantenimiento mejoraron espacios descuidados como el Palacio de los Deportes Rafael Fortún Chacón, la Academia Provincial de Ajedrez José Raúl Capablanca y el motel deportivo. Cerramos con la entrega de un nuevo centro de entrenamiento para el atletismo, que cuenta con uno de los mejores gimnasios de fuerza en Cuba.
“Las obras quedaron con calidad, aptas para recibir eventos y atletas de primer nivel y, además, se amplió la capacidad de alojamiento a 340 personas en toda la ciudad deportiva ubicada en el Casino Campestre. Perdura el sabor amargo de lo poco que pudimos hacer en los municipios. No obstante, para el 2020 repararemos los estadios de béisbol de Carlos Manuel de Céspedes y Vertientes, el gimnasio de lucha de Esmeralda, y construiremos gradas en la academia provincial de fútbol Amador Fernández”.
—¿Cree que este calendario tendrá mejores resultados?
—Se vislumbra que así será. Tendremos una inyección de materiales de trabajo e implementos deportivos para la labor en la base, y el pueblo lo notará rápido.
“Contaremos con la posibilidad de disfrutar de nuestros mejores atletas en los Juegos Olímpicos de Tokio y esperamos satisfacciones en la Serie Nacional de Béisbol y en eventos de baloncesto, boxeo, fútbol y atletismo.
“Las escuelas de la enseñanza deportiva están en un buen curso escolar según los resultados de las inspecciones recibidas. Pero el principal objetivo en este año es dignificar cada vez más a los trabajadores del Inder, de los más sacrificados de la sociedad cubana. Junto a ellos queremos estar cada vez más cerca del pueblo, ese que tanto exige de nosotros, con sentido de pertenencia y la certeza de que como conquista de la Revolución, nos debemos a la gente”.