CAMAGÜEY.- “Son perfiles oníricos de paisajes que tengo dentro”, así resume su obra 30=6x5/Onírico el ganador del Primer Premio del XXX Salón de la Ciudad, Guamá Domínguez Valero, un cartero devenido carbonero que en los ratos libres se dedica a pintar.

“Aunque no veas palmas son cubanos, y aunque no veas llanuras son muy camagüeyanos. También hago el carbón porque es un ejercicio de voluntad, pero quisiera estar pintando siempre”, contó a Adelante Digital este señor de 57 años de edad.

El jurado, presidido por Nazario Salazar, destacó la impactante visualidad al enlazar imágenes individuales y convertirlas en un todo único que refleja la interconexión de los elementos del universo y la evocación de un paisaje otro.

El Segundo y el Tercer Premio recayeron en trípticos fotográficos de Ihordan Torres Hernández y de Diosmanis Padrón Ramos, respectivamente; además de Mención Especial para Previo a…, enviroment de Osdany Maury Navas, y Mención para Taymet Muñagorri, por el cuadro El Rojo.

En la clausura, Eloy Almaguer, director de la Galería de Arte Universal Alejo Carpentier, catalogó su espacio como un lugar hermoso con mucha espiritualidad, entrañable para Camagüey, y calificó este Salón como una celebración de la tradición y el legado artístico del territorio.

Este viernes quedaron abiertas tres exposiciones: Oblivion, personal de Elpidio Huerta en la sala transitoria del Museo Provincial Ignacio Agramonte; Tengo…, colectiva en la galería Julián Morales, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; y Ciudades patrimoniales II, de Bienvenido Letford en el espacio Nicolás Guillén, en la sede del Periódico Adelante.