CAMAGÜEY.- Cuando escuchamos hablar acerca de las enfermedades del sistema nervioso central, por lo general pensamos en el cerebro o en las dolencias psiquiátricas; sin embargo, estas incluyen los músculos, los nervios periféricos, las afecciones de la médula espinal y los órganos de los sentidos: el oído, la vista, el olfato, el gusto y el tacto.
En dependencia del padecimiento que se presente así se afectará parte del sistema nervioso, y en correspondencia con el resultado de las investigaciones médicas será la conducta a seguir indicada por el especialista. Todas estas apreciaciones fueron dadas a conocer por el Dr. Carlos M. Busquet García, Máster en Urgencia Médica, especialista en Neurofisiología Clínica y director del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña.
—¿Cuáles son las especialidades que incluyen las Neurociencias?
—Son varias, incluso, no médicas. En el caso de las clínicas tenemos las destinadas a atender las del sistema nervioso, como la Neurología, la puramente clínica y la Neurocirugía o Neuroquirúrgica, con la intervención quirúrgica como una de sus conductas terapéuticas esenciales; la Neuropsicología, campo en el que Camagüey se desarrolla a buen paso y se encamina más bien al diagnóstico y la rehabilitación; la Psiquiatría, más conocida por la población y dedicada a las afecciones relacionadas con la interrelación entre los seres humanos; y quizá la menos conocida por ser la más nueva, la Neurofisiología, por un lado, la básica que se dedica a la investigación científica y por el otro, la clínica dirigida al estudio del funcionamiento del sistema nervioso y a las enfermedades que lo afectan.
“En Cuba esta última es de las más nuevas, pues su desarrollo institucional comenzó en 1969, adjunto al Centro Nacional de Investigaciones Científicas y adherido a este el Centro de Neurociencia, con la intención de llevar adelante esta especialidad en el país, de manera aparejada el equipamiento y la investigación científica vinculados con el funcionamiento del sistema nervioso. El laboratorio concebido cuenta con biólogos, ingenieros electrónicos, informáticos, estadísticos, químicos, bioquímicos, entre otros”.
—Todo esto ocurre a pesar de los problemas económicos por los que atraviesa el país…
—Así es y se abre una compañía cubana productora de equipos a favor de la Neurofisiología. El primero es el de la electroencefalografía, muy conocido por la población, antes trazado en papel y hoy digital. Cuba se encuentra entre los primeros cinco países del mundo en el desarrollo tecnológico de esta especialidad porque son producidos aquí, con elevado prestigio en países de América Latina. Es oportuno decir que en Camagüey se cuenta con dicho equipamiento.
“En 1990, en un convenio entre Neurociencia y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) se desarrolló la Red de Laboratorios Nacional con este propósito, por supuesto, con la inclusión de la formación de los especialistas, por lo cual Cuba cuenta con su Red de Neurofisiología Clínica.
“En esa década se comenzó un programa impulsado por el Líder Histórico de la Revolución Fidel Castro, que consiste en un proyecto de diagnóstico, como es el del déficit auditivo en edades tempranas, desde el nacimiento, con la pesquisa en todo el país. Nuestro hospital está entre los que lo inició, en aquel entonces era para todos los niños captados como de riesgo, mientras hoy es universal.
“Para garantizar el cumplimiento del programa contamos con los equipos digitalizados, hoy en la quinta generación, con un diseño que compite en el mercado internacional, e incluye la Neurónica, nombre de la marca del encaminado a estudiar el sistema nervioso periférico central, y el Audix, para el pesquisaje auditivo, por solo mencionar algunos”.
—¿Quiénes integran ese Laboratorio?
—Un equipo multidisciplinario con varios departamentos. Permite abordar el sistema nervioso en estudio a casi todos los niveles; explorar la médula espinal a determinados niveles, cómo se comporta la vía auditiva. Se realizan los potenciales evocados auditivos de tallo cerebral (PEATC) y los potenciales evocados visuales (PEV), potenciales evocados somato sensoriales (PESS) en pos de conocer la vía sensitiva.
“Hay otros padecimientos que no son tan visibles como los del sistema nervioso autonómico, de ahí su mayor complejidad. Tienen que ver con el sistema vagal, relacionado con la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la dilatación o contracción de los vasos sanguíneos, la piloerección (el erizamiento de la piel) y otros síntomas. En la capital se realizan estudios completos ante estos y aquí en nuestro hospital se efectúan algunos.
“Igual son estudiadas aquí las funciones corticales superiores, que son los potenciales evocados cognitivos (PEC) más relacionados con la Neuropsicología enfocada a las funciones mentales superiores (memoria, lenguaje, funciones ejecutivas) y en el funcionamiento cerebral de la conducta y esto no lo tenemos actualmente en Camagüey.
“De todas maneras estamos insertados en la Red Nacional y se realizan investigaciones a ese nivel. Uno de los principales proyectos que tenemos y que se maneja en Cuba es el pesquisaje auditivo que ya le mencioné, que comprende el implante coclear —transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo—, en niños hipoacúsicos. Son detectados aquí, en este caso, son operados en La Habana y la rehabilitación es en la provincia”.
—¿Solo en el “Eduardo Agramonte Piña” se cuenta con equipos para esta especialidad?
—Como también son investigadas la demencia y el Alzheimer, contamos con laboratorio de electroencefalografía en el hospital psiquiátrico René Vallejo y otro de Neurofisiología Clínica en el universitario Manuel Ascunce Domenech y como el del Hospital Pediátrico lo tenemos desde años atrás se ofrecieron servicios a las provincias de Las Tunas y Ciego de Ávila.
—¿Cuándo una persona sabe que debe acudir a este tipo de consulta?
—Siempre vienen referidos por una propuesta de estudio que hace su médico de cabecera, que pueden ser los especialistas en Neurología, Otorrinolaringología, Neurocirugía, Oftalmología y otros, luego de las sospechas de diagnósticos; de ahí que sea un laboratorio de investigación para medios diagnósticos que posibilita también la conducta terapéutica y el pronóstico de acuerdo con el daño descubierto en el enfermo.
“Las esquizofrenias, la epilepsia, los estudios neuromusculares como las distrofias musculares en el recién nacido y las neuropatías, constituyen proyectos importantes.
“Y como la Neurofisiología continúa su desarrollo en el mundo tiene una interrelación importante con la Imagenología, todo lo que permite estudiar imágenes en el tiempo, muy vinculado con las investigaciones científicas”.