Amaneció más temprano que de costumbre. Había razones para que los alrededores de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz fuera un hervidero de mujeres, hombres y de niños, en una manera eficaz de tomar el pulso de la respuesta del pueblo a la convocatoria de celebrar un Primero de Mayo: Por Cuba todos creamos.

Había más de una motivación especial: los 25 años en que Fidel proclamó al mundo el concepto de Revolución, con enorme vigencia y aquel llamado que en el Día Internacional de los Trabajadores del primero de mayo de 1959, en áreas del Casino Campestre,hizo Camilo Cienfuegos .

“Todos los trabajadores, todas las distintas partes del pueblo deben unirse cada día más, en la unidad está el triunfo, en la unidad está la verdadera consolidación de la Revolución y de la libertad que hoy disfrutamos”.

“Trabajadores ustedes deben estar conscientes del momento que vivimos, no se dividan, no podemos dividirnos: ejército, pueblo y obreros debemos estar cada día más unidos”, dijo en medio de una estruendosa ovación de los miles de camagüeyanos. Y este Primero de Mayo de 2025 el pueblo respondió al pedido del Señor de la Vanguardia.

Quedan muchos compromisos por delante y en el que el pueblo despegara, con mayor intensidad para asegurar la producción de alimentos y avanzar en otros frentes para llegar a la rendición de cuenta en julio en la Asamblea Nacional del Poder Popular con la vigencia de: Por Camagüey todo.

Esa lluvia de alegría y de compromiso que se vivió hoy en la Plaza de la Revolución multipliquemosla para acercarnos al pedido de hace unos años de Fidel en una de sus reiteradas visitas al territorio: de convertir a Camagüey en un modelo de la construcción del Socialismo. El reto se mantiene, cumplámoslo.*