FLORIDA.,CAMAGÜEY.-Dulcita es la bebé más popular que ha tenido el hospital pediátrico docente Leopoldo Rey Sampayo, del municipio de Florida. Es tal el cariño que profesan hacia ella médicos, enfermeras y el resto del personal que la sienten como parte de la familia.

No es para menos. Dulce María Pérez Ruiz llegó a la institución asistencial con solo dos meses de nacida, tras ser operada en La Habana, con una coartación de la aorta, la arteria principal que transporta la sangre desde el corazón al resto del cuerpo.

Estando allí sobrevino una complicación de neumonía y la remisión hacia la terapia intensiva del pediátrico provincial Eduardo Agramonte Piña no se hizo esperar. La atención esmerada permitió darle de alta con la sugerencia de atenderla en Florida por desnutrición energética proteica.

Encima del buró de su oficina, la doctora Annelys Pérez Rodríguez, directora del pediátrico floridano, hojea la abultada historia clínica de esta simpática pequeña que el 29 de enero próximo cumplirá su segundo año de vida.

“Estuvo con nosotros hasta su primer cumpleaños, fue ganando progresivamente con los tratamientos indicados por nuestros pediatras hasta la recuperación total nutricional en que recibió el egreso", explicó Annelis, graduada hace diez años como médico, siete de ellos como pediatra y dos en función de directora.

Dulcita se mantiene estable tras el seguimiento desde el 1ro. de abril de 2020 hasta el 9 de enero del 2021.

Como ella podrían mencionarse otros pequeñines como Sandro, un paciente con síndrome de Down, desnutrido a causa de trastornos presentes en su evolución genética y recuperado igualmente.

  La seño Yanet Ortiz Lopez, a la derecha, con Dulcita, y la también enfermera Mayelin Rodrigue González con Sandro. La seño Yanet Ortiz Lopez, a la derecha, con Dulcita, y la también enfermera Mayelin Rodrigue González con Sandro.

EL TRABAJO NO HA RESULTADO FÁCIL EN MEDIO DE LA PANDEMIA

A la directora, también Profesora Asistente, le ha tocado vivir momentos difíciles. Cuando el Consejo Popular Argentina fue declarado en cuarentena hubo restricciones con el personal del hospital, incluso, no pocos de ellos, debieron dormir allí en lo que encontraran para pasar la noche.

“Ha sido un reto, porque como todos conocen es una crisis epidemiológica mundial. He tenido que asumir muchas tareas, he aprendido mucho de epidemiología tanto como de administración. Gracias al colectivo, que es muy unido, muy conocedor y estable, he podido desarrollar la tarea y he aprendido mucho con ellos”.

Resultan momentos difíciles para el colectivo cuando llegan al servicio de urgencia niños graves, con patologías o situaciones que comprometen sus vidas. Asumen con esmero su atención y de requerir un régimen más especializado existe una acción inmediata, la remisión para la terapia intensiva del hospital pediatrico Eduardo Agramonte Piña, de Camagüey. El retorno de los infantes a salvo a su medio familiar es gratificante.

MOMENTOS GRATOS

Este año el “Leopoldo Rey Sampayo”, institución que atiende pacientes no solo de Florida, sino de los municipios Carlos Manuel de Céspedes y Esmeralda, cumple un cuarto de siglo con cero mortalidad infantil de niños menores de un año .

¿Las razones? El trabajo continuo de los pediatras, del personal de Enfermería, de la vigilancia estricta de los signos de alarma de los pacientes ingresados y el cumplimiento de los protocolos de actuación.

Es habitual la discusión de casos preocupantes todos los días a las once de la mañana; de los que se van a remitir y la entrega de guardias médicas vespertinas con la discusión de cada caso. Cada pediatra de guardia conoce el niño que preocupa, importante para que las enfermeras, muy bien capacitadas alerten ante cualquier signo de alarma. Cuando hay niños graves nadie se desentiende de ellos, ni médicos, ni enfermeras ni el resto del personal de servicio y hasta administrativo, aseguró la directora.

Esta joven médico, con 34 años de edad, vive a cuatro cuadras del hospital; para la atención de su hijo de seis años cuenta con su esposo, trabajador del Sistema Integrado de Urgencias Médicas, y de la suegra, pues hace seis años perdió a su mamá.

El 10 de agosto de 1985, el General de Ejército Raúl Castro Ruz participó en la inauguración de ese centro asistencial y les pidió que fueran los mejores en el sector de la salud. Diez años más tarde, el 18 de septiembre en una carta enviada al colectivo, por conducto del entonces primer secretario del Partido en Camagüey, Carlos Díaz Barranco, elogió el hecho de mantener en cero la mortalidad infantil lo que “demuestra que sí se puede enfrentar las dificultades de estos tiempos”.

Y no han traicionado la seguridad que tuvo Raúl, expresada en la misiva, de que “continuarán siendo un colectivo ejemplar”.

No por gusto el movimiento obrero cubano otorgó recientemente al hospital floridano la Orden Lázaro Peña, de Primer Grado, condecoración que no recibía ningún colectivo de la provincia desde hacía un lustro.