Fotos: Orlando Durán Hernández /AdelanteFotos: Orlando Durán Hernández /AdelanteCAMAGÜEY.- Es un secreto a voces: la Empresa de Turismo de Ciudad Santa María perfecciona sus encadenamientos productivos. Así busca la rentabilidad que debe caracterizar a la empresa estatal socialista, vilipendiada por quienes se empeñan en el fracaso de nuestro modelo económico.

Hace unos años perdieron su capacidad importadora. Para cualquiera hubiera sido el fin, pero ellos buscaron variantes dentro del país, y las encontraron. Sus directivos aseguran que si hoy existe la entidad es gracias al encadenamiento productivo, pues desde el 2014 hasta la fecha tienen proveedores nacionales. En aquel momento fue como si les apagaran la luz, esa que ahora está más que encendida.

“Así surgió, por ejemplo, la tienda especializada en habanos La Estrella, que antes era para confecciones importadas. Eso nos obligó a relacionarnos con los productores de tabaco en el país. La Estrella da sus primeros resultados”, explicó a Adelante Andrés León Jiménez, especialista en gestión comercial de la Empresa de Turismo de Ciudad Santa María.

La apuesta, además de los proveedores estatales, es a las nuevas formas de gestión, privadas o de producción cooperada. “Con esa mentalidad ‘Santa María’ comercializa los condimentos de una minindustria perteneciente a Cítricos Sola; quizás en otra variante hubiera que buscarlos fuera de la provincia”. Negocio redondo, han comprado el producto en 215 000 CUC y las ventas a la población sobrepasan los tres millones de pesos.

También tienen experiencias de encadenamientos con las Empresas de Ganado Menor de Las Tunas, de Camagüey, y más recientemente con la Granja Urbana local, garante del suministro estable de carne de carnero, y con ello, del servicio en la unidad especializada El Ovejito.

SANTA MARÍA Y ZAMANTHA COMPARTEN EL SECRETO

Hace siete años la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Hugo Camejo Valdés pensó una minindustria que procesara parte de sus producciones. Surgió Zamantha, que con cinco trabajadores —aunque en picos de campaña contratan más—, fabrican diariamente 1,2 toneladas de mermeladas, pulpas o dulces en almíbar, y tienen un récord de 1,4 toneladas en una jornada.

La idea es vender en las tiendas de Santa María las obtenciones de Zamantha. Pruebas tecnológicas y de calidad han diagnosticado que están a la altura de los estándares que se exigen. Además, en los restaurantes se utilizan como materias primas en la elaboración de las ofertas.

“La intención es lograr una producción cooperada más que un encadenamiento. Preferimos ese concepto más amplio”, aclara León Jiménez. Para Zamantha resulta muy difícil adquirir algunas materias primas como el azúcar, por su alto valor. Santa María piensa suministrársela, lo que bajaría los costos y por supuesto, el precio para la población.

“Les gestionamos además los envases, otra de sus grandes dificultades. Allí ganaríamos ambas partes, nosotros porque diversificamos las ofertas y ellos porque tienen un canal de distribución y ventas ya consolidado en el Centro Histórico de la ciudad de Camagüey. Aspiramos a que sea sostenible en el tiempo”, agregó Andrés León.

ZAMANTHA POR DENTRO

Cuando comenzaron las labores de construcción civil no creían posible el nivel tecnológico actual, lo que les posibilita cumplir las normas con garantía y tener un flujo hacia delante desde que entra la materia prima, se procesa y se envasa, para cumplir las premisas de calidad e inocuidad de los alimentos que exigen los nuevos mercados.

Con cuatro productos registrados, entre ellos el puré de tomate y las mermeladas de mango y de guayaba, Zamantha cree posible diversificar sus producciones. La capacidad tecnológica instalada les permite hacer dulces en almíbar y una línea de encurtidos.

“Hoy no estamos a máxima capacidad por falta de envases”, lamenta Manuel Acosta Mederos, económico de Zamantha.

Aunque su principal proveedor es Acopio, los campesinos de su propia cooperativa y otros productores también tienen contratos con Zamantha. “Una de las cuestiones que evaluamos con la Empresa Santa María es que nos ayuden a acceder a buenos insumos para seguir mejorando lo que hacemos. Tenemos tecnología y mano de obra capacitada. Ambas partes podemos sacar provecho de esta relación”, explicó Yasnier Aguilera Rodríguez, comercial de la minindustria. Además, buscan estabilizar un destino para darles salida a sus niveles de producción.

Santa María, Zamantha y todos los demás encadenados, no hacen más que cumplir con el llamado de la máxima dirección del país: adquirir en Cuba lo que se necesita. Es la luz que los mantiene mirando al futuro, consolidándose en nuestro mercado con productos de calidad; el secreto a voces que los hace rentables y muestra de lo que puede aportar una empresa estatal socialista a la economía local y nacional.