CAMAGÜEY.- El gol fue el gran ausente en la grama del estadio Sergio Alonso Grandal, de la ciudad de Morón. Las oncenas de Ciego de Ávila y Camagüey concretaron un empate a cero que mantuvo sin movimientos en la tabla al grupo C del Torneo Apertura de la presente Liga Nacional de fútbol.

La porfía perteneciente a la quinta jornada de competencias, convidó este sábado a la afición avileña a disfrutar del duelo importante para las selecciones favoritas a adueñarse del primer lugar de la llave clasificatoria. El encuentro tuvo protagonismo de la defensa, y aunque no brilló, fue fundamental en el planteamiento táctico de ambas escuadras.

Los Miuras salieron al campo con una formación inicial de 4-2-3-1, misma que se utilizó en la última victoria ante Las Tunas y primera vez que repiten alineación en lo que va de certamen, en busca de reforzar sobre todo la saga defensiva.

A cinco minutos del silbatazo inicial llegó la primera ocasión clara de gol para los locales. Una brecha en la defensa miura facilitó la entrada al área del delantero Orisbel Leiva quien vió frustrada su celebración por una gran atajada del guardameta Danilo Baró.

La ocasión más clara para los agramontinos, llegó al minuto 26 por un disparo sin éxito entre los tres palos del extremo Osmani de la Torre, autor de otros dos tiros libres desviados por los defensores rivales.

Los 45 iniciales transcurrieron sin mucho peligro para las porterías, aunque en este aspecto de juego dominó el equipo avileño. Los Tiburones dispararon a puerta en seis ocasiones y tres desde la marca de córner, mientras los camagüeyanos solo pudieron concretar dos acciones de peligro y un solo tiro de esquina

En tal sentido, la principal dificultad para llegar al área rival fue la poca concreción de pases. Tanto las repetidas pérdidas de balón como los pases desviados a larga distancia atentaron en contra de las probabilidades ofensivas de los dirigidos por Roberto Villegas.

La reacción llegó entonces en la segunda mitad donde en los primeros tres minutos se concretaron dos remates a puerta y dos saques de esquina con oportunidades de gol. En dichas acciones de juego tuvo mucho que ver el ingreso a cancha del extremo Anyelo Riverí en sustitución del Cristian Cabrera.

En otra mitad de partido bastante tranquila en cuanto a amenazas de anotación, las oportunidades más reales llegaron en las postrimerías del juego a favor de los muchachos del Camagüey.

Un remate desviado de Anyelo Riverí al minuto 87 puso a temblar la grada moronera, en la que hasta el momento fue la ocasión más real de gol en todo el desafío. Minutos después, al 90 +1, el delantero Keyler James se hacía con el balón en un pase adelantado que fue interceptado por un fortuito zapatazo avileño dentro del área para sellar el cero a cero definitivo.

Roberto Villegas, DT de los miuras, aseguró sentirse contento con el resultado del encuentro, sin embargo no se mostró conforme con la demostración brindada por sus muchachos.

En un partido sin goles y con tanta exigencia para el mediocampo, el volante Leonel Castellanos aseguró que a pesar de que existen muchos detalles por pulir, sus compañeros se comportaron a la altura de un rival con mejores parámetros de juego en cuanto a este sector.

La división de honores repartió un punto por bando e igual marcador tuvo el duelo de tuneros y espirituanos. Así, Ciego de Ávila comanda la llave C con diez puntos, seguidos de Camagüey con ocho, Las Tunas muy cerca con siete y cierra Sancti Spíritus con dos unidades.

Justo en el ecuador de la etapa clasificatoria los Miuras de Camagüey recibirán el venidero día 19 al sotanero elenco del Yayabo, con el único objetivo de sumar tres necesarios puntos en busca del primer puesto de la zona.