CAMAGÜEY.- A mediados del mes de octubre, la situación epidemiológica en Pinar del Río se complicó tanto que las autoridades del Consejo de Defensa Nacional tomaron medidas drásticas en ese territorio para detener los episodios de transmisión interna. Un promedio de 26 casos diarios de COVID-19 se reportaron durante una semana en la tierra del mejor tabaco del mundo, liderando el ranking nacional. En medio de ese panorama, el equipo de béisbol de esa provincia quedó en la carretera de la 60 Serie Nacional sin la certeza de volver a su casa, el estadio Capitán San Luis.
“Había mucha incertidumbre y los dirigentes de la Comisión Nacional estaban buscando soluciones para no detener el campeonato y reacomodar los juegos nuestros y los de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, equipos que estaban en la situación similar. Fue entonces que recomendamos el Cándido González de Camagüey, un estadio casi idéntico al nuestro y recibimos el sí de todos aquí”, contó esta semana a Adelante Digital Alexander Urquiola, manager pinareño.
El 22 de octubre los Vegueros se despidieron de su terreno con una victoria de cuatro carreras por una sobre Matanzas y 48 horas después se instalaron en el coloso de la Avenida 26 de Julio de esta ciudad. La subserie frente a Sancti Spíritus comenzó con los pativerdes (15-14) en el octavo puesto de la tabla de posiciones, a cinco juegos del entonces líder Camagüey (20-9). Una barrida de fin de semana sobre los Gallos y par de éxitos en tres salidas contra los Tigres avileños resultaron el preludio de la nueva relación entre el equipo y el diamante camagüeyano.
Luego se mantuvieron aquí, pero en condición de visitador, y derrotaron a los Toros en dos de tres choques. En lo adelante conseguirían una división ante Granma, una victoria sobre Santiago de Cuba en una subserie que no se pudo terminar por el mal tiempo y un escobazo a los Alazanes granmenses. Este fin de semana, los pinareños se despidieron de un parque al que posiblemente no tengan que regresar en lo que resta de etapa clasificatoria en el quinto puesto del escalafón con 25 triunfos y 19 fracasos.
“Ha sido mucho mejor de lo que pensamos cuando tuvimos que salir de la provincia. Los muchachos estaban preocupados por lo que podría suceder con sus familias y no sabíamos cómo nos sentiríamos aquí. Hoy les tengo que agradecer a los compañeros del gobierno y el Inder de Camagüey por su apoyo, al personal del hotel que tan atentos fueron con nosotros y a los trabajadores del estadio. Todos nos hicieron sentir en casa”, reconoció Urquiola antes de tomar el ómnibus rumbo al Victoria de Girón de Matanzas, para enfrentar a la novena espirituana.
Sobre el desempeño deportivo de sus pupilos, el estratega apuntó que “el pitcheo está en un buen momento y eso nos permitió manejar los roles según lo planificado. La ofensiva también está a buen nivel, principalmente la línea central, que ha sido muy productiva”. Con esa armonía en el desempeño entrarán los Vegueros en el tercer tercio de la Serie, con la aspiración de mantenerse entre los ocho primeros y la esperanza de regresar pronto a su provincia, que en las últimas fechas informa de menos de 5 casos diarios de contagios por COVID-19. Así de bien despidieron esta etapa en una plaza que les brindó lo mejor y les ratifica que aquí tienen su casa.