CAMAGÜEY.- La muerte ayer de Desiderio Navarro deja ese pensar profundo cuando se nos priva de un hombre con criterio. Tenía 69 años y pudo más un cáncer que todos los obstáculos que en vida superó.

Adelante Digital comparte la entrevista que le concediera hace un año, aquí, en su natal Camagüey, y que recientemente reprodujo La Gaceta de Cuba en el número de homenaje a este ensayista, crítico y traductor.

Un coterráneo suyo, Luis Álvarez Álvarez, Premio Nacional de Literatura 2017, lo ha considerado pionero en Cuba en la ensayística desarrollada desde la semiótica.

Nació el 13 de mayo de 1948, en esta ciudad, desde donde no siempre se le ha aplaudido por su labor como investigador y crítico de literatura y artes plásticas, aunque ha sido defensor de la crítica como cuestión moral.

A la vista pública se ha querido que pase como el traductor olímpico que sabe francés, inglés, italiano, alemán, ruso, polaco, húngaro, serbiocroata, checo, rumano, eslovaco, búlgaro, esloveno, catalán, holandés, portugués, macedonio, ucraniano, noruego y danés.

También como el director de la revista teórica Criterios, de la colección editorial y del Centro Teórico-Cultural homónimos. Sin embargo, la irreverencia de la lucidez le mantiene a salvo y le hace florecer para siempre.