CAMAGÜEY.- La Asociación Hermanos Saíz (AHS) me mantiene atada, en el sentido cariñoso del asunto, y lo aclaro porque hoy en la Carpa de la Reina, su espacio de la Feria del Libro en Camagüey, se habló de violencias y de silencios por el panel de inicio dedicado al género y la comunicación.

Desde hace varias ediciones, este campamento de los jóvenes creadores convida al diálogo a partir de problemáticas de la literatura en particular, y de la cultura cubana en general. Se ha ocupado de gestionar, con inmediatez, la presencia de las novedades de su colección estrella, los Premios Calendario.

Hoy presenté uno de los mejores libros que encontrarán: Mucho, señora, daría... Las fibras eróticas de José Martí, que el año pasado le valió ese lauro en la categoría ensayo a Lázaro Abraham Pérez Suárez (Placetas, 1996) El jurado lo ponderó por ser “un texto atrevido y retador que propone un mirada desacralizada a la figura del Apóstol”.

A propósito de las vibraciones de estos días, de este año, en que celebramos los 170 del natalicio de José Martí, el verso con que abre el título remite al videoclip a la interpretación del trovador coterráneo Leonardo García, para el disco Martí en Amaury (EGREM), a partir del poema musicalizado por Mike Porcel.

Esa búsqueda más íntima de Martí y también a otro destello en el arte cubano, en este caso para el teatro, con la puesta Hierro, escrita y dirigida por Carlos Celdrán con el grupo Argos Teatro. Llegó a audiovisual transmitido por la Televisión Cubana. Caleb Casas hace de protagónico. Hay dos mujeres. Dos Carmen. Una es la esposa, la madre del hijo, la principeña Carmen Zayas-Bazán.

La sexualidad humana aún es tema tabú. Y la chismografía es, sin dudas, un gancho. Topamos nombres en momentos significativos de la vida amorosa de Martí. Se habla de amantes, de secretos, de lo humano que ha sido silenciado.

Hay del Camagüey, “donde todas las mujeres son trigueñas y todos los ojos son hermosos”, como escribió el prohombre cubano. Pero este es un estudio profundo y asumido desde el respeto, que no traiciona; por el contrario, realza su grandeza en ese cotejo de la vida pública y la privada, como en su momento recomendó Raimundo Lazo.

Nos ha hecho mucho daño la obsesión por entregar un hombre neutro, incapaz de provocar alergias, debido a la conveniencia de no enseñar a ponernos del lado más doloroso de quien padeció soledad aterradora.

En entrevista al diario Juventud Rebelde, Pérez Suárez respondió con preguntas, que le permitieron sintonizar las coordenadas: “¿Cómo el Martí escritor impregna de una erótica tensa y reprimida toda su obra literaria? ¿Qué expresiones encontramos de su sexualidad atormentada? ¿Cómo fue el despertar sexual del niño Martí? ¿Qué evidencias nos quedan de su adolescencia? ¿Cuántas amantes tuvo durante sus viajes? ¿Eran Martí y Manuel Mercado simplemente amigos? ¿Qué documentos han sido descubiertos en los últimos años, y qué evidencias han sido destruidas, censuradas o eliminadas a través de estos dos siglos? ¿Cuál es la verdadera historia de “La niña de Guatemala”? ¿Fue su matrimonio con Carmen uno feliz? ¿Es María Mantilla el fruto de su pasión con Carmen Miyares? ¿Cómo su poderío erótico refuerza su carácter de héroe, de libertador?”

De hecho, gracias al Premio Calendario logró publicar el ensayo, después de varios años en el intento. Por tanto, la AHS hace visible la obra de un joven que sigue, sin dudas, lo mejor de la tradición de la ensayística iberoamericana.

Con su ensayo Mucho, señora, daría… Pérez Suárez está dispuesto a correr todos los riesgos de la polémica: que se asombren, se rían, critiquen, repliquen, lo cancelen o lo cuestionen como escritor o investigador: “(…) sin embargo, esa polémica será lo mejor, porque traigo una obra que quiero que llame a la contestación y al diálogo; por sobre todo deseo que todos volvamos a pensar a Martí”, sostuvo en la propia entrevista.

En este caso, fue presentado sin su autor, aunque sí participan otros galardonados con el Premio Calendario: la camagüeyana Martha Acosta, el espirituano Ariel Fonseca y el holguinero Rubiel González Labarta.

Más allá del hervidero de ideas según las provocaciones del programa, la Carpa es cobija de autores diversos, quienes aunque no sean llamados no dejan de pasar, escuchar, saludar, compartir porque la AHS ha de ser plataforma y puntal para miradas desprejuiciadas como la del villaclareños de 27 años de edad, Premio Calendario 2022. Representa a una generación retratada por el crítico Rufo Caballero, como aquella que construye un nuevo imaginario desde el buceo en la memoria y revisita el legado como forma de recuperar lo real.