CAMAGÜEY.- Lo difícil para el proyecto “El Callejón de los Milagros” no ha sido nacer este 27 de octubre, Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, sino vivir, ya que resulta un espacio transgresor a las maneras de promoción cultural en la ciudad de Camagüey.

Lo grandioso ahora mismo de “El Callejón...” es la fundamentación cuidadosa con la que el escritor sobre cine Juan Antonio García Borrero ganó la voluntad política y gubernamental, el convencimiento de las instituciones rectoras y las alianzas estratégicas.

Lo gratificante, además vino en el elogio de Roberto Smith, presidente del ICAIC, durnate la cibertertulia del último jueves, al admirar de "El Callejón..." su sintonía con el Programa de Fomento de la Cultura Audiovisual desde el universo digital que tanto ofrece al cine y a la humanidad.

Lo importante era ver la luz,  mas de la idea a la práctica, esta primera vez dejó la sensación de lo rudimentario, aunque lo simple denota lo indispensable de empezar de cero, porque en Cuba no se ha visto nada igual.

Lo inteligente aquí no lo da poseer el dispositivo específico (celulares, tabletas, laptops) para acceder a la wifi local del Paseo Temático de los Cines, sino saber aprehender la plataforma interactiva con los servicios del Complejo Audiovisual Nuevo Mundo, a través del código QR público en su vestíbulo, cerca de las fotos de Tomás Gutiérrez Alea.

Lo creativo, además del sentido de lo urgente en la sinergia de Educación-Cultura-Nuevas Tecnologías, se aprecia en la inventiva de Orsis (grupo no estatal) para abrazar en plataforma interactiva la cartelera dinámica y la mediateca del Complejo, y dos aplicaciones móviles: un glosario hecho por Cinesoft y un galería por Orsis.

Lo persistente emanará de la concomitancia de la Dirección Provincial de Cultura, la Unión de Informáticos de Cuba, el Centro Provincial del Cine y la Asociación Hermanos Saíz, del sentido de pertenencia de los habitantes del Paseo y de todos los actores sociales, para comunicar como hace falta con las herramientas técnicas y el lenguaje más influyente hoy.

Lo desafiante también nació al unísono del asombroso proyecto, porque “El Callejón...”, con sus precariedades es espacio nuevo e infinito, y como pasa con el circuito tradicional de exhibición, requiere producción de contenidos para satisfacer demandas. Ya se piensa en una visita virtual al Paseo y en un catálogo de realizadores camagüeyanos.

Lo maravilloso palpita en una arteria espiritual, en una zona entrañable del imaginario colectivo, y es real, basta solo con corresponder a sus estímulos.