CAMAGÜEY.- Ámbito de realización, espacio plural, semilla y fruto, esencia y raíz… A la cultura se asocia tanto porque ella transversaliza nuestras vidas. Como no todos son conscientes de eso, muchos por oficio y/o por corazón, anónimos o públicos, se dedican a promoverla y a protegerla en sus diversas expresiones. Adelante Digital conversa al respecto con una encargada del mejoramiento humano, Irma Horta Mesa.

¿Qué elementos destaca del programa de desarrollo cultural en el 2017?

─Lo primero son las alianzas con la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz, la Sociedad Cultural José Martí, la Unión de Historiadores de Cuba, la Asociación Cubana de Artesanos Artistas y la Oficina del Historiador como otro organismo que también decide en el desarrollo de la política cultural de esta provincia, en el eje de la conservación del patrimonio. Las personas han tenido una respuesta coherente para con el sistema de la Cultura.

“Otro asunto que nos define es la realización de 31 eventos. Hay meses que celebramos de cuatro a cinco. Hablo de eventos con impacto social como la Feria del Libro, que es de la familia; la Fiesta del Tinajón, el Sonido Camagüeyano, el Olorum de danza del maestro Reinaldo Echemendía; el Festival Internacional de Videoarte (Fivac), que los jóvenes agradecen por el entendimiento de una materia novedosa que está entre la plástica y el cine.

“Tuvimos el Segundo Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales con Juan Antonio García y El Callejón de los Milagros, un proyecto que debe mejorar según Cultura cuente con la tecnología necesaria, pero por sobre todo existe Juani, el crítico de cine con herramientas teóricas y prácticas para desarrollar su actividad.

“Además realizamos el Taller de Crítica Cinematográfica, liderado por Armando Pérez Padrón y Luis Álvarez. La Asociación Hermanos Saíz hizo sus siete eventos con apoyo económico de la Dirección de Cultura. Mantuvimos los eventos del sistema de Casas de Cultura: el festival de la danza, el de la música…, con lo mejor del desarrollo de las manifestaciones en los municipios. Ese sistema es fundamental para el proceso de retroalimentación de los aficionados con su público. Pudiéramos mencionar más”.

En el segundo semestre impactó un huracán. ¿Cuánto falta para estar recuperados?

─El huracán, mi tocaya, que tanto destruyó afectó 47 instituciones que me tocó construir junto con mis compañeros. Ya recuperamos 24 y se trabaja en el resto. Ha sido determinante el nivel de responsabilidad de los cuadros y la entrega de los trabajadores para que les quede bien su institución.

“También ha estado el aporte de varias brigadas artísticas. Fueron septiembre y octubre sin cobrar un centavo, dando un regalo espiritual en los momentos de desolación. Participaron de todas las manifestaciones, de los catálogos profesionales y del sistema de Casas de Cultura con brigadas territoriales con instructores de la Brigada José Martí y artistas del movimiento de aficionados. No podíamos dar abasto con las provinciales y las nacionales. Cultura se mantuvo activa en dos áreas importantes en la recuperación, y se ha visto el resultado”.

Ese desprendimiento de los artistas apunta, en otro sentido, a un problema histórico. ¿Cómo maneja Cultura el asunto de los impagos?

─Tema neurálgico, generalmente de artistas del catálogo del Centro de la Música, y algunos de Artes Escénicas. El impago no se da por temas de presupuesto. Se da a partir de las cuentas especiales en los territorios, que a veces no tienen el basamento económico para las fiestas populares, se hacen a partir de proyecciones de ingresos por obtener en la propia actividad, y no se logra por causas disímiles. Un músico firma un contrato para un carnaval y se le paga después de los 180 días. El asunto amerita la toma de otras decisiones.

“Estamos preocupados y ocupados en la provincia, desde el Gobierno con indicaciones precisas a los gobiernos municipales; nosotros en interacción con los decisores, porque respondemos ante los creadores. Muchos de esos artistas son los que tú llamas y siempre dicen ‘aquí’. Para la velada y la vigilia por el Comandante en Jefe hubo una disposición clara, diáfana y rápida. Acudieron más de 600 a la Plaza sin pedir un centavo, claro, somos del ejército de los agradecidos.

“El mundo del sistema de la Cultura es revolucionario, comprometido, de personas que aman lo que hacen. Los artistas tienen esa sensibilidad. ¿Qué nos toca? Organizarles los procesos, tratar de que puedan crear con la mayor tranquilidad posible en un mundo complejo. Camagüey ha brillado por sus creadores. Si algo ha distinguido a esta provincia en el desarrollo de la cultura ha sido el nivel artístico, de pensamiento y compromiso con la Revolución de nuestros artistas y escritores. Hablamos de la Revolución porque estamos en ella. Nosotros no somos apolíticos”.

Recientemente el ministro Abel Prieto llamó a luchar contra la fragmentación de la política cultural, y a la crítica y la denuncia específica de los errores. ¿Cómo se piensa hoy la cultura desde la gestión institucional?

─Ya la gestión cultural no sale solo desde el sistema institucional, pero la política cultural es una sola. Hay ejemplos de creadores que irradian cultura desde su propia casa o su proyecto. Pienso en Kcho con el Estudio Romerillo, en José Fúster en Jaimanitas, en X Alfonso con Fábrica de Arte Cubano. Se trata de validar aquello que aporte a la cultura nacional, máxime cuando sus gestores son artistas comprometidos.

“En las nuevas formas de gestión que pueden venir, quizás en las provincias con menos rapidez, lo más importante es mantener un diálogo. Camagüey tiene El Circuito. Cuando nadie creyó en ese proyecto de Jorge Luis Santana en el 2014 había que tener mucho valor para darle un cine. Convencimos y pusimos en sus manos el ejercicio de la política cultural, pero no lo desprotegimos en el proceso económico. El Fivac está dentro del Consejo Provincial de las Artes Plásticas. Las películas en 3D son del banco del Icaic, y eso es coordinación institucional.

“Aquí nadie está ad libitum. La validación de El Circuito como iniciativa municipal de desarrollo local fue buscando un acercamiento a la institución, para que no se quedara al margen de la Empresa de Turismo Santa María, que lo ha hecho bien. Ha habido sinergia. Tiene un modelo de gestión económica que responde a los Lineamientos del Partido. Malo hubiese sido que lo dejáramos sin un paraguas donde guarecerse”.

Camagüey gana visibilidad fuera de sus límites a través de eventos, proyectos y por la obra de determinados creadores. ¿Qué se concibe para elevar las metas en el 2018?

─El año 2018 será un reto grandísimo. El evento de la Oficina en febrero se dedica a la cultura. Una primera proyección importante. No hay persona más autorizada como orador principal que Luis Álvarez, nuestro reciente Premio Nacional de Literatura, aunque para nosotros lo tenía hace rato. Hay una solidez en muchas personas que quieren hacer crecer a Camagüey.

“Somos camagüeyanos, pero somos agramontinos y agramontinas. Eso no es por gusto. La película de El Mayor se empezará a filmar en febrero. Destaco las alianzas para megaeventos como este, desde Planta Mecánica que fundirá los machetes, las FAR con los muchachos, Comunales, la Agricultura... Somos tantos los que venimos trabajando hace meses con Santiago Llapur, el productor de la película. Se verán reflejadas instituciones como la Casa Quinta, la Casa Natal, el Museo Provincial, la Biblioteca, la Casa de la Cultura Ignacio Agramonte.

“Como las personas tienen que sentirse bien, con salud y con ánimo, deseo un feliz 2018 a los trabajadores de Cultura: desde los profesores de las queridas escuelas de arte, los técnicos de museos y bibliotecas, los instructores, los promotores, los artistas, los escritores... Nuestra gran responsabilidad no es lo que hemos logrado, sino lo que nos falta para mantener y elevar a planos superiores.

“La cultura de Camagüey decide en la cultura del país, no porque lo diga yo, sino porque lo dicen todos. Somos una provincia con peso específico, y tenemos peso específico por nuestros creadores. A los que dirigimos nos queda ponernos a la altura de ese peso específico en el desarrollo cultural de esta provincia”.